Según datos del Banco Central, a febrero, la mora de las familias en tarjetas de crédito alcanza al 1,7% del total de las financiaciones. Eso representó una baja mensual de 0,1 puntos y una reducción de 0,3 puntos en comparación con el mismo mes del año pasado.
Sin embargo, ese dato solamente incluye a aquellos que se atrasaron con el pago. En cambio, no tiene en cuenta a las personas que no llegan a pagar el total del resumen, pero sí hicieron un depósito parcial, ya sea porque pagaron el mínimo o un monto a mitad de camino entre ese valor y el total. En la jerga financiera, esa maniobra de abonar menos que el 100% del resumen se conoce como revolving.
A pesar de la crisis, un relevamiento entre varios bancos arrojó estabilidad en la proporción de clientes que optan por hacer un pago parcial se mantiene estable. En Banco Nación, por ejemplo, contaron que en el último trimestre del año pasado, un 22% de los clientes no pagó el total del resumen, mientras que entre enero y marzo de este año esa proporción bajó a 20%.
Algunas entidades privadas, incluso, vieron una reducción con respecto a los niveles históricos a fines de 2023. “Venía en unos niveles más altos, tuvo una caída hacia el cierre del año y recién ahora, en febrero y marzo, se está recuperando. En el primer cuatrimestre del año pasado, estaba en torno al 20% la porción de la cartera que refinanciaba. Sobre el cierre del año ese valor se fue más en torno a un 16% y llegó a 12% en enero. En febrero subió a 15% y alcanzó el 16% marzo”, contaron en un banco.
Desde una institución colega, en tanto, dijeron que la tasa de revolving suele estar entre el 15% y el 18% de la cartera de tarjetas de crédito. “En el último tiempo se redujo en términos reales. Creemos que en los próximos meses se va a mantener a la baja, ya que las tasas están altas”, proyectaron.
La información que las propias entidades brindan en el régimen de transparencia del Banco Central va en esa línea. Las tasas que cobran hoy por refinanciar los saldos impagos en tarjetas de crédito oscila entre el 122% y 390%, según cada banco y tipo de plástico.
En cambio, un ejecutivo bancario recordó que durante buena parte del año pasado, la tasa de revolving era más baja que la de depósitos (hoy en torno al 60%). “Convenía pagar el mínimo, hacer un plazo fijo y luego pagar la tarjeta, ya que se ganaba en intereses. A partir de junio creemos que puede haber un cambio de tendencia, con alguna reactivación del consumo y, por ende, del endeudamiento”, especularon.
En ese sentido, la fuerte caída del stock prestado mediante tarjetas de crédito es una muestra más representativa de la crisis económica y en el consumo. De acuerdo con los datos oficiales del Banco Central, al cierre del primer trimestre, el saldo mostró una baja de 14% en términos reales contra diciembre.