La inflación volvió a desacelerar en mayo: se espera que haya quedado algo más cerca del 5% mensual. En caso de confirmarse, será la cuarta baja al hilo. Sin embargo, el Gobierno anunció el descongelamiento del impuesto al combustible, lo que se sumará al nuevo esquema de suba gradual de las tarifas en los próximos seis meses. Todo eso se traducirá en un poco más de presión sobre la inflación para lo que resta del año, aunque en una magnitud que no fue cuantificada desde el Gobierno. Además, analistas subrayaron que el gran desafío a la hora de bajar la inflación lo planteará la esperada reactivación económica.
Según la última medición de la Fundación Libertad y Progreso, el IPC de mayo estará en torno al 4,5%, mientras que para Analytica la suba de precios tendrá una variación por debajo del 6,5%. El director de la consultora, Claudio Caprarulo, agregó que "es válido mencionar que la inflación en alimentos y bebidas no alcohólicas no muestra en el relevamiento una tendencia decreciente respecto a abril".
Para Eco Go la inflación de este mes fue del 4,8%, levemente por encima de lo que preveían en la semana previa. "Los cambios en la proyección se deben principalmente al aumento en peajes y a una inflación en alimentos mayor a la esperada, lo que en parte puede deberse al efecto del salto de los tipos de cambio paralelos", argumentaron desde la consultora. A su vez, estimaron que la inflación reprimida durante mayo fue de 1,98 puntos.
El combustible subirá menos de lo acordado originalmente para ayudar a bajar la inflación
En este sentido, el Gobierno anunció para este sábado 1 de junio un aumento en los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) sensiblemente menor al pactado originalmente, con el objetivo de contribuir aún más al proceso de desaceleración de la inflación.
Iaraf estimó que la suba del ICL será del 8% el próximo mes. Si se traslada plenamente al precio, la nafta súper podría aumentar 1,2% en CABA. En julio, sin embargo, la situación es distinta. Según el titular de Iaraf, Nadin Argañaraz, "el impuesto debería subir un 115%, de trasladarse plenamente al precio, la nafta súper podría aumentar como máximo 18% en CABA".
La moderación con el aumento de tarifas
En simultáneo, también se dio inicio a la transición hacia el nuevo régimen de tarifas energéticas que buscará pasar de los subsidios generalizados a los focalizados. Originalmente pensado para aplicarse de manera plena en mayo, el Decreto 465/2024 aclaró que el aggiornamento hacia el nuevo sistema tarifario será gradual, durará 6 meses.
Para el titular de la consultora energética Paspartú, Juan José Carbajales, "la CBE de aplicación agresiva fracasó y ahora es el tiempo del gradualismo". Sin embargo, aclaró que aún restan conocerse los detalles de la "Canasta Básica Energética light" que regirá durante gran parte de lo que resta el año. "Faltan los parámetros con los cuales van a ir sacando los subsidios gradualmente. No está ni el plazo ni el monto a subsidiar (en cantidad de energía o bien en costo de energía/ingresos del hogar)", argumentó.
Según los expertos, pese a que se trata de una decisión con menor impacto sobre el IPC que un aumento tarifario en un solo tramo, tal lo que se esperaba para mayo, la medida sumará presión a los precios en forma gradual y durante seis meses. Para el director de Ceso, Andrés Asiain, "el ajuste de shock en un contexto de elevada inercia arroja finalmente una inflación mayor que un ajuste gradual, por lo que es acertado evitarlo". Se trata de una conclusión compartida también desde Eco Go y CEPA.
Por su parte, la consultora LCG planteó que hacia delante "el verdadero test de si entramos a un nuevo régimen de inflación baja se verá recién cuando la economía comience a recuperarse y el dólar a acompañar a la inflación". Y ahondaron: "Si en ese marco la inflación no continuara la baja hacia valores de, digamos, 2% o 1% mensual, es posible que se requieran herramientas complementarias para coordinar expectativas, adicionales a consolidar una dinámica de solidez fiscal".