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"Necesitamos un cirujano con bisturí y vino un hechicero, es un chanta"

El senador nacional de Juntos por el Cambio, Luis Juez, hizo hincapié en Sergio Massa, habló sobre el panorama de Córdoba y condenó la corrupción. "Los populismos, cuando no tienen qué repartir, no pueden hacer política", subrayó.

"Necesitamos un cirujano con bisturí y vino un hechicero, es un chanta"

El senador Luis Juez analizó el rol de Sergio Massa y dijo que "necesitamos un cirujano con bisturí", pero que el nuevo ministro de economía es un "hechicero". En esa línea, agregó: "Me encantaría que a Massa le vaya bien pero es un chanta, es un aventurero que busca ventaja personal".

Usted es uno de los posibles candidatos a gobernador de Córdoba. Desde una eventual gestión. ¿Es mejor que Massa tenga éxito o que haya crisis para que se concientice sobre la necesidad de un cambio, como plantean los halcones de Juntos por el Cambio?

Pretendo gobernar una provincia que tiene una deuda de más de 300 mil millones de pesos con cortísimos vencimientos en dólares. Una matriz conducida por dos personas en los últimos 25 años: Schiaretti y De La Sota. Por momentos virtuosos y ruinosos, como toda conducción.

Si no nos sinceramos y hablamos con claridad, si yo pretendo gobernar con despilfarro y sobreprecio del dinero público, con la idea de un Estado metido en todos lados, donde ni siquiera lo llaman, la voy a chocar. Vengo del peronismo y sé que cuando el peronismo no gobierna, se vuelve destituyente y jodido.

Necesitamos un cirujano con un bisturí y vino un hechicero. Cree que con unos yuyos vamos a resolver los problemas profundos de la Argentina. Si no ponemos eso sobre la mesa, los próximos 15 años no va a haber nada que festejar porque no habrá buenas noticias para dar. ¿Para qué se juntaron los gobernadores con el Presidente? Porque sólo les preocupa la coparticipación.

Me encantaría que a Massa le vaya bien pero es un chanta, es un aventurero que busca ventaja personal para ver cómo se para en el peronismo y no tiene capacidad para tomar las decisiones. La que toma las decisiones es Cristina. Los populismos, cuando no tienen qué repartir, no saben hacer política. No veo a este hombre convocando a los argentinos a discutir cuestiones concretas para ponernos de acuerdo. No tengo expectativas.

Cuando se refiere al dinero de las obras públicas con sobreprecios, ¿se refiere a obras nacionales o provinciales?

Me refiero a las obras provinciales en Córdoba. Porque la matriz de la obra pública es igual en todas las provincias. Hay 4 o 5 empresas que son proveedores del Estado. La obra la hacen y ejecutan ellos, los precios los ponen ellos, las determinaciones las discuten con los funcionarios políticos.

¿Hay Lazaros Baez en todos lados?

Claro que sí, algunos más perfeccionados que otros.

Recuerdo que me contó en una entrevista que le realicé sobre una discusión que había tenido con De La Sota porque usted había hecho una denuncia de corrupción a un funcionario que era cercano a él. ¿Cuál es su visión sobre aquel episodio y sobre la corrupción en Córdoba?

Era el ministro de obras públicas de De La Sota, Carlos Caserio, actual integrante del directorio del Banco Nación. Mi primer denuncia como fiscal anticorrupción tuvo que ver con una denuncia por enriquecimiento ilícito a un tipo que llevaba un año como ministro de obras públicas.

No me gusta andar denunciando pero hago política y sé cómo es la matriz de la obra pública: tiene una raigambre de corrupción. Los tipos te bancan la campaña electoral y después te tocan timbre para pedirte la obra con sobreprecios. Cuando escucho a Cristina, veo lo mal asesorada que está. Porque podría ser responsable directo, o tal vez, no. Pero por omisión no podía desconocer que la obra pública se hacía así.

En el 2004 me cayó la gente de Austral Construcciones, con Lázaro Báez para ofrecerme pavimentar 10 mil cuadras de tierra en Córdoba y le dije que no se podía porque la gestión del ex intendente todavía debía siete meses de salarios. Se imaginan los ofrecimientos que tuve después. Siempre dijimos que no.

¿Lo que habría que seguir, no es solo vialidad por Santa Cruz, sino que habría que hacer una causa casi por cada provincia?

Habría que decirle a la dirigencia política que no sea cínica. Yo fui de los pocos que, después de Cromañón -cuando desapareció Aníbal Ibarra- hablaba con Néstor Kirchner porque creía en un proyecto transversal, pero mi límite siempre fue la corrupción.

Cualquier intendente de esa época le puede decir cómo era la matriz de corrupción de la obra pública en el país. Radical, peronista, de derecha e izquierda. No tengo ninguna animosidad en contra de ningún funcionario. Néstor perfeccionó la matriz de corrupción pero no la creó. No busco que me canonicen. La corrupción tiene que ver con los valores pero esto no es nuevo.


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