El mediodía del domingo salteño se tiñó de gris tras la confirmación de la muerte de Ponchito, el perrito de la intendenta Bettina Romero. Ella misma lo comunicó en un post de Instagram con fotos de la familia y el can. Inmediatamente, las redes se llenaron de comentarios lamentándose y dando apoyo a su familia.
Ponchito había llegado a la vida de la familia Romero en 2019 tras haber sido rescatado de la calle por la misma Bettina, en la zona oeste de la ciudad. Durante estos tres años fue de gran compañía para toda la familia, pero principalmente para Esmeralda, su hija.
La intendenta contó el sábado a través de historias de Instagram que el perrito había sido atropellado por un conductor irresponsable que, además, se dio a la fuga. Tras pasar un día en estado crítico, Ponchito finalmente falleció.