Los pibes y las pibas no necesitan presión extra. Lo mejor es brindarles herramientas diversas para que en algún momento les despierten curiosidad y tomen alguna hasta que se apropien de ella. A Candela Belén Francisco Guecamburu le dejaron de niña un simple tablero de ajedrez en el arbolito de Navidad. “Mi primera palabra fue: 'Interesante'. Pero no le presté tanta atención al juego y quedó un par de años tirado por ahí”, le había dicho a Clarín en 2020. Pero el bichito picó fuerte. Vaya si picó. Porque este viernes 12 de mayo, con apenas 16 años, entró en la historia del ajedrez argentino.
En el Continental realizado en La Habana, Cuba, la argentina se consagró campeona americana de manera invicta, se clasificó a la Copa del Mundo de Bakú, pasó a ser la número 1 del país y se convirtió en la tercera gran maestra femenina de la historia nacional, después de Claudia Amura y Carolina Luján.
“Yo sabía que alguien iba a superar mis récords”, se alegra Amura desde San Luis ante el llamado del cronista. La madraza del ajedrez argentino y ahora candidata a intendenta de Merlo, desborda de felicidad por este logro histórico.
“Candela, como su nombre lo indica, es luz. La conozco desde muy chiquita y su talento es innato. Un regalo de Dios -afirma con vehemencia y emoción-. Me daba cierta pena pensar que no iba a tener oportunidades de ser gran maestra lo más rápido posible. Porque yo siempre les digo a los alumnos que la meta no es un Panamericano de menores sino los títulos. Ahora se unieron todas las patas -la dirigencia, sus padres y quienes la invitaron a Cuba-, y se le dio la principal meta: ser gran maestra”.
Luján también reaccionó con alegría: "Me pone muy feliz que haya conseguido el título y sobre todo en el Continental, que es un torneo súper fuerte. Es una chica muy talentosa y con muchísima proyección. Puede llegar muy lejos si sigue entrenando duro. Es fundamental que reciba el apoyo para eso, para que no le cueste el doble".
Candela es otro prodigio más de la nueva camada de jóvenes fenomenales que no paran de asombrar delante de los tableros, como Faustino Oro -mejor Sub 10 del mundo-, Ilan Schnaider (12, ex número uno a los 8 años) y los hermanos Joaquín (15, flamante maestro internacional) y Francisco Fiorito (12).
De chica, cuando su primer profesor le dijo que daba para más, su abuelo vio en el diario que en un club de Pilar había ajedrez. Así llegó al Nacional Sub 10 de Villaguay, con 9 años. “Me di cuenta de que no sabía jugar con las piezas negras”, contó hace tres años entre risas cuando Clarín habló con ella tras su gran rendimiento en la Olimpíada online en plena pandemia.
De Pilar pasó a tomar clases en el Círculo de Ajedrez de Villa Martelli, cuna de maestros donde pronto ya entró en el alto rendimiento. El resto es historia: múltiple campeona nacional, sudamericana y panamericana en diferentes categorías de Sub 12 a Sub 20, aun con ventaja de edad. Hoy toma clases con los grandes maestros Diego Valerga, Sergio Slipak, Andrés Rodríguez y Robert Hungaski, y con los maestros internacionales Martín Bitelmajer y Sebastián Iermito.
-¿Sentís que el ajedrez te da lecciones que podés aplicar en tu vida cotidiana?
-Me sirve en situaciones de la vida, porque si en el tablero tenés que pensar y estar siempre atenta, en la vida es lo mismo, porque no podés estar distraída. Pero yo me divierto jugando.
Quienes no se divirtieron tanto fueron sus rivales en el Continental de La Habana, donde Candela festejó invicta con 7 puntos en 9 rondas, tras entablar con las piezas negras ante la maestra internacional peruana Ann Chumpitaz, una de sus cinco escoltas a media unidad.
La actuación de la flamante campeona es excepcional por donde se la analice. Era la cuarta preclasificada con 2.286 puntos de ELO y finalizó primera. En pleno torneo se convirtió en la tercera maestra FIDE absoluta de la historia del ajedrez nacional al superar los 2.300 puntos virtuales. Su rendimiento la hizo subir 66 puntos hasta los 2.352 y así no solamente superó a Luján (2288) como número uno del país sino que se ubica 41° entre los argentinos, sin contar el género, y sexta entre todas las ajedrecistas americanas. Y el postre: ¡gran maestra femenina a los 16 años!.
En su camino al título americano, la argentina derrotó con negras a su compatriota Maisa Nejansky, con blancas a la cubana Karen Gutiérrez Espinosa, con negras a la cubana Ineymig Hernández Gil y con blancas a la chilena Javiera Gómez Barrera. Llegaron sendas tablas frente a la gran maestra cubana Yerisbel Miranda Llanes y su compatriota MI Lisandra Ordaz Valdés, la segunda favorita.
Entonces le tocó el duelo esperado: de negras ante la gran maestra peruana Deysi Cori Tello (2362 y máxima candidata). Y fue victoria para Candela ante la ex campeona mundial Sub 20. El título se selló con las tablas de blancas ante la gran maestra cubana Yaniela Forgas Moreno y las mencionadas ante la peruana Chumpitaz.
“Ir a Cuba era un desafío muy grande, porque no se tenía que desanimar luego la frustración por haber dado todo en el Zonal y no haber podido clasificarse a la Copa del Mundo de Bakú”, dice Amura, en relación al torneo que clasificó por desempate a María José Campos, mientras que Pablo Acosta también logró la plaza para competir en el certamen masculino en la capital de Azerbaiyán, en julio.
Luján sostiene: "Es muy joven para predecir su futuro, Candela pero tiene mucho talento, se entrena, se prepara, estudia, le gusta lo que hace. Se nota que le apasiona jugar al ajedrez y eso es importante". Y deja una reflexión que mezcla empatía con sabiduría: "Quizás algunos puedan pensar que me va a reemplazar, a pasar. Sí, es lógico que eso pase y debería haber pasado mucho antes. Me pone muy contenta por Cande y como mujer ajedrecista".
Amura no se queda en el presente, porque sabe lo que puede venir a futuro. Y avisa: “Me emociona verla cumplir sus sueños. Candela tiene que pensar en ser campeona del mundo de grandes, no de niños. Ahora tiene que estar entre las 10 mejores del mundo y entonces empezará otra historia. No tengo la menor duda de que si sigue el camino pensando en metas altas, Candela va a ser campeona del mundo”.