La literatura está de luto. Murió la escritora Ángeles Salvador, autora de El papel preponderante del oxígeno y La última fiesta, dos novelas que irrumpieron en la escena local para ganarse el respeto de los autores, los aplausos de la crítica y la fascinación de los lectores.
Lo anunció el escritor y periodista Esteban Schmidt en Twitter: “Hace unos minutos murió Ángeles Salvador. Deja tres hijos, aún pequeños, brillantes y talentosos como ella, dos libros y el gran ejemplo de sacarle el jugo a la vida con lo que hay disponible. Tenía 50 años. Que brille para ella la luz que es eterna”.
Bajo ese sorpresivo tuit, muchas personas mostraron su pesar: el ministro de Cultura porteño Enrique Avogadro, los escritores Pablo Plotkin y Gonzalo Garcés, la conductora Luciana Vázquez, entre tantos tantos otros.
Salvador estaba internada en terapia intensiva desde hacía un mes en la Fundación Favaloro. Ella era trasplantada de riñón lo cual fue determinante cuando contrajo Covid-19, lo que le generó una neumonía bilateral, por lo que ese último mes, estando inconsciente, en coma, vivió conectada a un respirador.
Nació en Buenos Aires en 1972. Fue actriz. Publicó cuentos en diversas antologías y en revistas literarias hasta que llegó su gran debut literario, El papel preponderante del oxígeno, su primera novela. La empezó a escribir a los 38 años y llegó a las librerías cuando ya pasaba los 40.
Entrevistada por el medio Infobae en 2017, aseguró que: “Si los escritores construimos personajes de nosotros mismos, yo soy la escritora tardía”.
También dijo: “Está el escritor que es el marginal de los marginales de los recontra marginales; también están los académicos, los del canon, y hay un montón más. Y sí, yo también siempre me sentí un poco una marginal. Por eso esta novela es un poco una forma de asomar la cabeza y de decir ‘bueno, acá estoy, yo soy esto’”.