Llegados a la treintena...pasada la treintena, es muy habitual en las reuniones que tenemos con los amigos echar mano de la nostalgia y el buen humor y hablar de las batallitas de nuestros veinte años, esa época en la que descubríamos casi todo, empezábamos a crecer como personas y la madurez todavía no había apagado nuestra mágica perspectiva de la vida.
#1. Con 20, éramos de goma, aguántabamos mejor los golpes y las heridas físicas; con 30, aguantamos mejor los golpes y las heridas psicológicas.
Desde la revista online Bored Panda han hecho estas simpáticas viñetas llenas de frescura, verdad y las pequeñas dosis de crueldad e ironía necesarias para echar la vista atrás con una sonrisa en los labios, para recordarnos que ya no somos los mismos (ni mental, ni físicamente), y que, quizás, tampoco queramos.
Olvidemos eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque muchos todavía llevamos nuestro adolescente perdido dentro y porque, es posible, que lo mejor siempre esté por venir.
#2. Con 20, un SMS en el móvil podía ser lo mejor que nos pasara en el día; con 30, el silenciador de grupos de WhatssApp y el modo avión pueden ser lo mejor que hagamos en el día.
#3. Con 20, la amistad se entendía a la ligera; con 30, nos damos cuenta de que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de una mano.
#4. Con 20, estamos llenos de ilusiones y de ambición por comernos el mundo; con 30, hemos aprendido a relativizar y a ver que la vida es cuestión de prioridades.
#5. Con 20, la sinceridad está sobrevalorada; con 30, hemos aprendido lo que es la diplomacia y las mentiras piadosas y sabemos usarlas.
#6. Con 20, cualquier sitio en el suelo, un camping en un festival o un coche eran un perfecto lugar para soñar; con 30, no podemos vivir sin viscoelástica, ni creemos que sea necesario.
#7. Con 20, nuestra idea de una noche loca se reducía a un único propósito; con 30, la posición hoizontal adquiere nuevos matices.
#8. Con 20, antes muertos que sencillos, si algo no nos encajaba en nuestro look final, prescindíamos de ello bajo cualquier circunstancia; con 30, andemos calientes y ríase la gente.
#9. Con 20, la capacidad corporal de reabsorción era milagrosa; con 30, ¿estáis mirando las ofertas del gimnasio?.
#10. Con 20, las cosas que no se planeaban eran las mejores, la improvisación siempre era la mejor opción; con 30, alguien nos ha robado el tiempo y la capacidad para dejarnos llevar.