Autora: Sabina Postiglione
Lic. en Artes y Tecnologías.
Estimular la creatividad a través del arte
El arte es una herramienta que permite a niños y adolescentes trabajar principalmente su creatividad, la cuál les será necesaria en toda etapa y actividad de su vida. La misma no es una condición innata que solo algunos poseen, sino que debe ejercitarse y promoverse a lo largo de todo su desarrollo. No solo trabajando algunas horas semanales desde el área específica de la Educación Artística, sino también de manera conjunta con las otras materias que componen la currícula educativa.
Necesitamos de nuestra creatividad para jugar, dibujar, escribir canciones, como así también para desarrollar proyectos laborales, solucionar problemas de organización familiar o conflictos con amigos.
Podemos pensar el arte como una herramienta de comunicación y expresión, más allá del uso de la palabra. Pero, al igual que otras áreas, es un campo de saber específico y para comprenderlo necesitamos incorporar ciertos códigos comunes que favorezcan el intercambio. Así como aprendemos un idioma, debemos aprender también cuestiones propias de la imagen como por ejemplo las diferentes emociones que puede expresar cada color.
Llegando a la adolescencia, la pasión que los niños tienen por las diferentes ramas del arte suele ir disminuyendo. Tal vez sea responsabilidad de los adultos, darle el valor que se merece la Educación Artística en las Instituciones Educativas, para poder transmitírselo a ellos. Un joven creativo tendrá más herramientas para resolver situaciones conflictivas propias de su edad.
Distintos aportes teóricos y experiencias realizadas, dan cuenta de la importancia de la Educación Artística para el desarrollo de sujetos críticos y creativos, capaces de afrontar y resolver problemáticas de su entorno, entendiendo al arte como una posibilidad de comprender y transformar la realidad. Proveer a niños y adolescentes de un espacio de esta índole en las aulas, es darles la posibilidad de abrirse a un tiempo de cuestionamiento y reflexión.
La educación artística para los alumnos puede convertirse en un espacio donde imaginar, soñar y crear. Un espacio donde puedan ensayar la creación de sus proyectos personales, donde sea válido equivocarse y volver a empezar teniendo la posibilidad de compartir con sus pares desde un lugar más libre.