Lic. Sabina Postiglione - licenciada en artes
Historia
Ubicado en Pje. Primera Junta 1924 de la ciudad de Salta, se encuentra la “Casa-Taller Jorge Hugo Román”.
Román, fue un reconocido artista nacido en Buenos Aires en 1925. Desde 1958 y enamorado de sus paisajes y su gente, decidió continuar con su obra en la provincia de Salta.
Pasó sus últimos días junto a Fulvia Lisi, ganadora del “Premio Lola Mora” al mérito de la mujer salteña, en 2022. Ella es hoy, como su pareja y fundadora del Museo, quien se encarga de mantener vivo su recuerdo. Sus obras, pinceles y paletas con restos de óleos, continúan en la que fuera su casa y taller, pero hoy abierta a toda la comunidad. Tanto turistas como salteños pueden pasar a visitarla y conocerla.
Recorrido
La Casa-Taller consta de dos pisos, en los cuales se distribuyen los diferentes ambientes en donde Román realizó la mayor parte de su obra. Allí se encuentran sus pinturas, esculturas, grabados y cerámicas.
Los muebles que aún se encuentran en la vivienda, transmiten la delicadeza propia de un artista. En cada detalle de la decoración, se percibe su presencia. La sutileza, la sensibilidad propia de quien vive el arte y la cultura de una manera diferente y especial. Como narra Fulvia, su exquisito gusto está representado en cada rincón de la casa.
En el pequeño patio trasero poblado de plantas, se encuentran algunas de sus esculturas talladas en piedra.
Su taller tiene un aire especial. Al entrar podemos imaginarlo pintando, en su caballete. Se conservan sus pinceles, paletas, lápices y óleos.
Se observan retratos de sus seres más queridos, como el de su madre y su padre. La serie “Los ciegos” y su reconocida obra “El juez de paz”, con la cuál obtuvo el Gran Premio de Honor “Presidente de la Nación Argentina” en el Primer Salón Nacional de Dibujo y Pintura en el año 1951.
En el primer piso, se encuentra la que fuera su pequeña habitación, poblada de cuadros y adornos en las paredes, junto a sus libros.
Fulvia se encarga de recibir turistas y visitantes propios de la ciudad que se interesan en conocer el lugar y su historia. Ella narra cada detalle con profunda pasión. En cada recuerdo, en cada palabra, denota una gran admiración por quién fuera su compañero de vida.
Una hermosa visita para realizar en familia y conocer uno de los grandes exponentes de la cultura salteña.
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