Pablo Alarcón llamó la atención de los transeúntes de Plaza Francia al ofrecer una obra de teatro callejero. El actor, que actualmente participa de Pasaplatos habría decidido hacer presentaciones a la gorra para llegar a fin de mes.
“Era algo que me faltaba hacer en mi vida. No tengo trabajo en el teatro en este momento y me pareció una buena idea hacer esto ahora, que tengo tiempo. Te confieso, yo no necesito trabajar a esta altura de mi vida, necesito ganar guita para vivir”, comentó el artista en diálogo con Socios del Espectáculo.
En cuanto a la situación que están atravesando muchos argentinos, explicó: “Está jodida la situación de los actores, de los barrenderos, de los periodistas, de todos. Estamos jodidos como país. La miseria ha llegado a un límite total. No se asombren de que yo esté trabajando a la gorra, asómbrense de lo mal que está el país”.
“Es un mercado chico. Hoy somos muchos actores. Cuando llegué a Buenos Aires era lunes y el viernes ya estaba trabajando. Hoy no hay trabajo”, sumó. Sobre la nueva apuesta que inició en Plaza Francia, explicó que la reacción de las personas al verlo es maravillosa y que el público suele ser muy generoso
Invitando a la gente a ver la obra que está haciendo, Pablo Alarcón comentó: “Estoy en la Iglesia del Pilar, en Recoleta, los domingos de 15 a 17, hay funciones de 15 minutos cada 20 minutos o media hora”.
Pablo Alarcón está trabajando en Plaza Francia.
La historia de Pablo Alarcón
Pablo Alarcón nació en Pellegrini, provincia de Buenos Aires, hace más de setenta años. Muy joven se trasladó a Pacheco: durante el día trabajaba en una fábrica; de 6 a 12 cursó el secundario y en los fines de semana hacía teatro.
Eventualmente llegó a Buenos Aires; trató de meterse en los canales de televisión pero no lo dejaban entrar. Sin embargo, encontró la manera de distraer a un guardia, entró y comenzó a recorrer Canal 13. Veía pasar a las figuras cuando se cruzó con la destacada productora María Inés Andrés y le habló. “Soy actor”, le dijo. “Muy bien -dijo ella -tengo un papel para vos”. Eso fue todo. Él era joven, rubio, tímido y educado. Así comenzó una carrera que nunca se detuvo... hasta ahora, por razones de fuerza mayor.
Pablo Alarcón es actor y cocinero. Se hizo inmensamente famoso por su papel como el infame doctor Caride en la novela de Celia Alcántara Rosa de lejos, que en 1980 dirigió María Herminia Avellaneda. A esa altura sin embargo, tenía ya en su haber una sólida trayectoria en el teatro, el cine y la televisión.
Hizo Drácula, dirigido por Sergio Renán. Fue Mitch en Un tranvía llamado deseo a cargo de Julio Ordano. Integró ¡Amor! ¡Valor! ¡Compasión!, dirigida por Alberto Ure. Representó a Valentín Arregui en El beso de la mujer araña, en la puesta de Mario Morgan y anticipó El cocinero, una deliciosa -cabe el adjetivo- puesta donde Alarcón, con el uniforme formal de la profesión, cocinaba en escena, daba recetas, contaba historias sobre la comida y tocaba la armónica acompañado por su propia banda.
También hizo teatro en Italia, Puerto Rico y Nueva York. En el cine, fue dirigido por Fernando Ayala, Hugo Fregonese, Mario David, Enrique Carreras y Héctor Olivera. Además, desarrolló una fecunda carrera en la televisión. Más allá de las telenovelas y las comedias, fue una figura destacada en ciclos celebrados como Alta comedia.