Con 18 pilotos argentinos en cinco categorías, dos de ellos campeones en ediciones pasadas, el 45° Rally Dakar encenderá sus máquinas hoy en Arabia Saudita para recorrer un total de 8.549 kilómetros (4.706 cronometrados), divididos en 14 etapas hasta el próximo 15 de enero.
La competencia más extrema del mundo motor se iniciará con un prólogo de 11 kilómetros que tendrá lugar en el Sea Camp, a orillas del mar Rojo, con el objetivo de determinar el orden de salida de la etapa 1 prevista para el primer día de 2023. Ese segmento de 603 kilómetros (368km. especiales) estará compuesto por un camino de arena y piedras en forma de bucle con partida y llegada en Hail, que dará paso a las dunas hasta el final de la prueba.
Kevin Benavides (KTM), campeón 2021 con Honda, encabeza la misión argentina en motos junto a su hermano Luciano (Husqvarna), a los hermanos Franco Caimi (Hero) y Stefano (KTM) -debutante- y al riojano Diego Gamaliel Llanos (KTM).
El desafío se renueva para los Benavides, que arribaron el pasado miércoles a Arabia Saudita acarreando toda la efervescencia mundialista que dejó la consagración de Argentina en el Mundial de Qatar. Kevin (correrá con el número 47) espera repetir aquel glorioso triunfo del año pasado que lo transformó en el primer piloto latinoamericano en ganar la categoría de motos del Dakar.
Por su parte, Luciano (77) aspira a subirse por primera vez al podio de la clasificación general de motos y si está metido en la pelea de seguro irá por la conquista de la gran carrera, siendo esta su sexta participación en el Dakar.
El Dakar, que se disputará por cuarto año consecutivo en territorio árabe tras su salida de Sudamérica, tendrá un circuito más difícil que en las ediciones pasadas, según su director deportivo, el francés David Castera.
La competencia comenzará en el mar Rojo y terminará en Dammam, sobre el golfo arábigo, después de dos semanas con características diferentes. En la primera, las etapas serán extensas, con un promedio superior a los 400 km crono, y en la segunda bajará considerablemente la distancia pero sobre un terreno desconocido que podrá a prueba la destreza y la resistencia de los pilotos.
Se trata del desierto de Rub Al Khali, también llamado "Empty Quarter", una región vacía, sin registro de vida, con una superficie de 650.000 kilómetros cuadrados, cubiertos sólo por arena, con dunas que alcanzan los 250 metros de altura. Allí se producirá una maratón de 458 kilómetros especiales, divididos en dos etapas: la undécima, el jueves 12 de enero, y la duodécima, al día siguiente.
Otro cambio será que los pilotos de motos no podrán reengancharse en la carrera si la abandonan, tal como sucedió el año pasado con Kevin Benavides, quien quedó fuera de competencia en la etapa 10 pero volvió y ganó el último tramo de la carrera.