Boca inició su camino por la Copa Libertadores con una mezcla de sabores. En Venezuela, el Xeneize se quedó con dos hombres menos por las expulsiones de Bruno Valdez en el primer tiempo y Facundo Roncaglia sobre el final. Más allá de esto, el nivel de Monagas invitó a creer que el equipo de Mariano Herrón pudo haberse quedado con la victoria, a pesar de que estuvo lejos de brillar.
El Xeneize tuvo algunas chances concretas para marcar. En el inicio del encuentro, tuvo una triple oportunidad entre Darío Benedetto, Sebastián Villa y Frank Fabra que el arquero rival salvó. Luego, el colombiano, de lo mejor del partido, estuvo cerca de convertir. Sin embargo, la más clara la tuvo el Pipa, que dio un derechazo en el palo.
Y en ese ir y venir de la primera etapa Boca pasó algunas zozobras, en ciertos casos por impericia defensiva y en otras por falos muy puntuales en su zaga central, donde Facundo Roncaglia y Bruno Valdéz no son precisamente garantías de seguridad.
Primero el paraguayo sincronizó mal una salida de un pelotazo largo de la defensa rival con el arquero Sergio Romero y a punto estuvo Fernando Basante de convertir para los locales.
Y cuando iban 40 minutos de ese período inicial volvió a fallar Valdéz y se vio obligado a cometer una infracción que derivó en su expulsión con tarjeta roja directa.
Y la ratificación de esta situación se confirmaría en el mismo minuto del segundo tiempo, cuando Roncaglia se ganó la segunda tarjeta amarilla y la consecuente roja por una mano a destiempo que mereció la amonestación del árbitro brasileño Wilton Sampaio.
Por lo tanto Boca finalizó el primer tiempo jugando con 10 hombres y el partido con nueve y una zaga central a la que volvió Nicolás Figal, al que el director técnico interino Mariano Herón había confinado al lateral derecho desde el partido anterior en que debutó como entrenador de primera frente a Barracas Central.
Por lo pronto, lo concreto es que para el próximo encuentro de esta Libertadores, cuando el 18 de abril reciba a Deportivo Pereira (anoche empató 1 a 1 en Colombia frente al chileno Colo Colo), los dos marcadores centrales tendrán que ser otros. Aunque quizá para entonces ya no sea Herrón el que lo decida, sino el entrenador "tapado" que el vicepresidente Juan Román Riquelme podría "destapar" en esta Semana Santa.
Sin embargo, pese a la inferioridad numérica Boca siguió atacando con dos futbolistas menos, y en esos 11 minutos (hubo seis de descuento), como durante todo el partido, Sebastián Villa fue su farro en ataque, creándose situaciones para convertir por cuenta propia hasta transformarse en la figura del encuentro.
La menor jerarquía de Monagas permitía esas "licencias" también, porque un equipo que juega como visitante por Copa Libertadores con dos hombres menos restando cinco minutos para los 90 de rigor y en una primera fecha, difícilmente se anime a atacar, sino que preferirá normalmente protegerse para conserva el punto cosechado hasta ese momento.
Pero no por nada Argentina sigue invicto en su visita a equipos venezolanos a lo largo de la historia, con 15 presentaciones entre las que sumó 11 triunfos y cuatro empates, señalando 36 goles y recibiendo apenas siete.
De todas maneras, bien que ante equipos sin historia y una marcada modestia, este Boca de Herrón se quedó con el arco en cero ante barracas Central (ganó 3-0) y hoy. Habrá que ver si todo su palmarés se reduce a estos dos encuentros, seguirá el fin de semana ante Colón y nada más, o su interinato se transformará en confirmación, tal como les sucedió a sus dos inmediatos antecesores, Sebastián Battaglia y Hugo Ibarra, al que acaba de reemplazar.