Fue duro el golpe. Empezar un Mundial de fútbol de Qatar con una derrota como la de este martes ante Arabia Saudita es el peor resultado posible, pero en cierto modo sirve. Y es que si hay que perder, que sea ahora, que hay tiempo y sobre todo material para reencauzar la historia, tal como el propio Lionel Messi le transmitió a sus compañeros en el viaje de regreso a la concentración tras el tropezón.
Fueron 36 los partidos que la Argentina llevaba sin perder. Y esta derrota, esta dura derrota, viene a demostrar que las estadísticas solo están para romperse. ¿De qué sirven? De nada. Hay que empezar de nuevo y Messi lo sabe.
La charla motivacional de Messi en el micro de los jugadores
La Selección nacional llegó al estadio Lusail en un micro oficial de la AFA que tuvo una lógica tensión y nerviosismo en la ida, a la vez cargada de buena energía. En cambio, a la vuelta, hubo solo una voz: la de Lionel Messi. El capitán argentino tomó la palabra y dio una breve charla motivacional (no una arenga) con un mensaje claro: hay que le-van-tar-se (sí, así, separado en sílabas). Y hay que hacerlo ya, “de la manera que sabemos”.
Inasistencias en la merienda
Ya en la Universidad de Doha, donde la Selección nacional vive durante su estadía en Qatar, a los jugadores y al cuerpo técnico los esperaba una merienda preparada por el staff de la que algunos futbolistas desistieron. El ánimo no estaba para eso.
Una cena concurrida, pero para recalcular
Ya sobre las 23:00 (hora de Doha) los futbolistas, que ahora sí tuvieron asistencia perfecta, cenaron en el predio y luego cada uno se fue a su habitación. Internamente, el silencio que más se escuchó fue el de Lionel Scaloni.
El DT de la Selección, Lionel Scaloni, hablará recién el miércoles con los jugadores de lo que pasó en el estadio Lusail. Hoy no era el día.
Y es que la Selección no fue la Selección de los 36 partidos invictos. Faltó el carisma del grupo. Sobraron los nervios y el desconcierto. A pasar página, que el sábado tiene que ser (obligadamente) un gran día. El DT lo sabe y se los hará saber. Pero recién mañana.