Cuando a María Catarineu le confirmaron que Franco Colapinto había sido seleccionado por el equipo Williams para pasar a la Fórmula 1 en reemplazo de Logan Sargeant se puso a llorar como si se tratara de su hijo.
La tarde del 27 de agosto de 2024, mientras se firmaban los últimos papeles entre el piloto argentino y la escudería británica, la representante española no pudo contener su emoción. “Hace dos horas que estoy llorando”, decía en aquella jornada histórica.
Los esfuerzos de los últimos cinco años se coronaron ese 27 de agosto cuando desde Williams la llamaron a ella y a su pareja, Jamie Campbell-Walter, directores de Bullet Sports Management, para confirmarles que la negociación había terminado de la mejor manera. El argentino se había asegurado su lugar en la F1.
“Se me vienen mil recuerdos y anécdotas de ese primer año”
María y Jamie -expiloto escocés y campeón de Gran Turismo- manejan el destino de Colapinto, pero la relación que construyeron va más allá de lo profesional. “Es una persona humilde, tiene un buen corazón, admiro su talento y su capacidad de trabajo y adaptación”. La representante española habla del argentino y se emociona.
En una entrevista con el programa Carburando, realizada dos horas después de que se confirmara el desembarco de Colapinto en la máxima categoría del automovilismo, los que no estaban interiorizados en el deporte entendieron que más que sus representantes, María y Jamie son algo así como parte de su familia.
Todo nació hace cinco años, cuando ambos tomaron las riendas de la carrera de Colapinto. En la primera temporada juntos conquistaron la Fórmula 4 Española. “Se me vienen mil recuerdos y anécdotas de ese primer año”, reconoce Catarineu, con la mirada hacia un costado, apenas inclinada hacia abajo.
Los que conocen la interna de su llegada a la F1 hablan de ambos como “piezas clave” para que todo terminara bien. Además del talento del argentino, que provocó un sismo dentro del automovilismo, nada hubiera sido igual si ambos representantes no tomaban las decisión justas en los momentos precisos.
Franco Colapinto vivió junto a María y Jamie
Colapinto era tan chico -menos de 16 años- cuando pasó a ser representando por Bullet Sports Management y viajó a España, que María y Jaime no solo cumplieron el rol de representantes, sino que se ocuparon de cuestiones cuasipaternales.
“En el caso de Franco, por la lejanía con la Argentina, enseguida se vino a vivir con nosotros. Con lo cual ahí se mezcla una parte profesional y personal, pero este cóctel de emociones dio resultados”. María no tiene problemas en reconocer que Colapinto vivió con ellos durante su primera etapa trabajando juntos.
“La Argentina se ha desvivido por Franco y estamos agradecidos a muchas personas y empresas que hicieron su aporte. Pero cuando Williams vio a Franco por primera vez, casi no teníamos apoyo. Era solo su talento. Hubo un cambio en la Fórmula 1 donde el talento es cada vez más importante y eso es muy bueno para el deporte”, destacó.
Es parte de una filosofía que utilizan con todos sus corredores, pero con Franco hubo algo especial por llegar desde tan lejos. “Nuestros pilotos son una familia. Tenemos un chat en el que se animan, se felicitan y se dan mucho apoyo. Normalmente los pilotos son bastante individualistas, porque al final del día se ponen el casco y salen a competir en su vehículo frente a otros, pero Bullet les da la sensación de que pueden tener un amigo piloto”, reconoció en una nota con Forbes.
“Con Jamie nos casamos a fines de agosto. Siempre digo que tanto él como yo somos relevantes para la empresa. Ninguno está por encima del otro. Compartimos el camino, los fracasos y los logros de igual manera, porque entendemos que cada uno aporta lo suyo”, agregó sobre la dinámica de trabajo en la pareja.
“Todos cometemos errores y él aprenderá de ellos”
La protección que ambos tienen sobre Colapinto va más allá de las pistas. En los últimos días, y luego de una semana intensa por el supuesto romance del piloto con la China Suárez, Jamie Campbell-Walter publicó un enigmático mensaje en sus redes sociales.
“Escuchen con atención porque solo lo diré una vez: dejen de opinar, dejen de insultar y de decirnos cómo debemos hacer nuestro trabajo”, comenzó el escocés.
“Me ocuparé de ello y no necesito más comentarios. Estuve aquí mucho antes de que cualquiera de ustedes apoyara a Franco y estaré aquí mucho después. Todos cometemos errores y él aprenderá de ellos. Centrémonos en Las Vegas y en las carreras, pero para eso necesito que todos se callen”, cerró, firme.
Una reacción que desató la polémica en las redes, pero que habla de cómo es la relación entre Jaime, María y Colapinto. Una relación que escapa de los normas representantes-representados y que se acerca más a los códigos familiares.
