Este viernes, el Manchester City se coronó campeón del Mundial de Clubes al vencer por 4 a 0 a Fluminense en la final celebrada en Arabia Saudita. La actuación determinante de Julián Álvarez, quien inició el partido como titular, resultó fundamental. El jugador argentino marcó el camino hacia la victoria al anotar un gol de pecho al comienzo del encuentro y selló el triunfo con otro tanto espectacular al final del mismo. De esta manera, el equipo inglés alcanzó su primer título mundial.
Antes de que se disputara el primer minuto de juego, Marcelo cometió un error en la salida al despejar la pelota directamente a los pies de Nathan Aké. El defensor central holandés avanzó hacia el borde del área y lanzó un disparo que impactó en el poste izquierdo. El rebote favoreció a Julián, quien empujó el balón con el pecho hacia la portería vacía, marcando así el gol más rápido en la historia del Mundial de Clubes.
En el minuto 27, Rodri efectuó un magnífico pase para dejar a Foden completamente solo dentro del área. A pesar de que el inglés de 23 años intentó un pase cruzado, este fue desviado por Nino, defensor de la selección brasileña, dejando sin posibilidades a Fábio, quien no pudo detener el disparo.
Cerca del minuto 70, los Cityzens ampliaron aún más su ventaja. Tras una hábil combinación entre el croata Mateo Kovai y Julián, este último realizó un preciso centro para que Foden apareciera en el segundo palo. El extremo solo tuvo que empujar el balón para anotar el tercer gol del encuentro.
Finalmente, en los momentos finales del partido, Julián logró su doblete. El campeón del mundo culminó un partido excepcional al sentenciar la victoria con un potente disparo cruzado dentro del área, asegurando el triunfo ante el equipo que previamente había eliminado a Boca en la Copa Libertadores.