Boca Juniors se enfrentó a Talleres de Córdoba por la fecha 8 del torneo de la Liga Profesional de Fútbol. El partido, que tuvo el arbitraje de Pablo Dóvalo.
Fue una noche particular la que se vivió en la Bombonera porque tras la eliminación de la Copa Libertadores, el Xeneize vuelvió a jugar con su público luego de los conflictos internos que se desataron los días posteriores a la derrota en los penales ante Corinthians.
Ya sin Sebastián Battaglia como entrenador, con la confirmación de Hugo Ibarra como DT hasta la finalización de la competencia en 2022, y la inminente salida de Carlos Izquierdoz del club, el equipo saltó al campo de juego sin variantes con respecto a lo que fue la caída ante San Lorenzo en el clásico hace una semana en el Nuevo Gasómetro.
El encuentro no empezó de la mejor manera para el local porque a los seis minutos Darío Benedetto estrelló un penal en el travesaño. El delantero, que había fallado dos ante Corinthians, volvió a errarle al arco y no pudo poner a su equipo rápidamente en ventaja.
Más allá del yerro, el Xeneize había mostró algo de rebeldía en los minutos iniciales, pero fue solo un espejismo. Los 35 minutos siguientes el equipo exibió una cara similar a la que había mostrado ante San Lorenzo la fecha pasada en la caída 2-1 en el Nuevo Gasómetro. Sin gestación de juego ni creatividad en el ataque, los dirigidos por Ibarra no supieron qué hacer con la pelota y no lograron tener ocasiones claras de gol.
Por su parte, Talleres aprovechó la situación de su rival para contenerse atrás y esperar por alguna contra. Además, bloqueó a Óscar Romero y a Pol Fernández y con esa simple estrategia pudo desactivar cualquier tipo de amenaza. Si bien le faltó algo de velocidad en los últimos metros, los de Pedro Caixinha parecían conformes con el empate.
En cuanto al clima en La Bombonera, el único ovacionado por el público fue el arquero Agustín Rossi, mientras que Marcos Rojo también se llevó muchos aplausos. Ante la pálida imagen del equipo, desde las tribunas no se escucharon insultos, aunque sí algunos murmullos en algunas acciones con futbolistas puntuales como Sebastián Villa y Juan Ramírez.