Hace rato que se sabe que Conmebol designó a Buenos Aires como sede para la final de la Copa Libertadores 2024 y que, en principio, el estadio Monumental sería el designado para albergar el último encuentro. Pero tratándose de la organización del fútbol sudamericano, siempre hay un asterico para la sorpresa.
Después de las refacciones, la cancha de River se ha vuelto muy atrayente para los espectáculos deportivos pero si el Millo lograse acceder a la final, el ente sudamericano buscaría no revivir lo que sucedió el año pasado cuando Fluminense recibió a Boca y los Xeneizes fueron constantemente maltratados en los días previos al encuentro en el Maracaná.
Y si bien la provincia más importante de la Argentina seguiría siendo la sede para el último encuentro del certamen continental, habría muchas presiones para sacar a la Banda de su cancha si es que lograse llegar hasta el último cotejo.
Y allí el Cilindro de Avellaneda sería el lugar designado, máxime con el adelanto de dinero que le daría la Conmebol para que realicen refacciones, cuestión que se acordó tras la reciente visita del presidente Alejandro Domínguez a la cancha de Racing.
Pese a las especulaciones, el titular de la Academia Víctor Blanco aseguró que "este año es imposible que sea sede de la final. Pero el Cilindro se merece albergar una copa como la Libertadores o Sudamericana, porque es uno de los estadios más emblemáticos".
