El exfutbolista, Dani Alves, obtuvo la libertad provisional tras abonar una fianza de un millón de euros, según lo dispuesto por la Audiencia de Barcelona. Este giro en el caso se produce después de que Alves fuera sentenciado a una pena de cuatro años y medio de prisión por su implicación en un delito de abuso sexual cometido en un establecimiento nocturno de la ciudad española.
La decisión sobre la libertad provisional de Alves se tomó en una audiencia celebrada en la sección 21ª, donde tanto la Fiscalía como la acusación particular se opusieron a la medida, argumentando la gravedad de los hechos. No obstante, la defensa del exjugador sostuvo que Alves ya había cumplido una parte significativa de la condena impuesta y solicitó su liberación bajo fianza.
El tribunal, tras un extenso debate, definió otorgar la libertad provisional del brasileño, pero bajo estrictas condiciones, entre las que se incluye la entrega de sus pasaportes español y brasileño, la prohibición de abandonar el país y la obligación de comparecer ante el tribunal con regularidad. Además, debe mantenerse alejado de la denunciante y evitar cualquier tipo de contacto con ella.
Alves fue condenado a cuatro años y medio de prisión por una agresión sexual contra una joven. Aunque el exfutbolista negó los cargos en su contra, el tribunal consideró que existía suficiente evidencia para respaldar la versión de la víctima.
Según publicó el Poder Judicial, el tribunal consideró probado que “el acusado agarró bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y evitando que pudiera moverse la penetró vaginalmente, pese a que la víctima decía que no, que se quería ir” y con ello “se cumple el tipo de ausencia de consentimiento, con uso de la violencia, y con acceso carnal”.