Por los aires del circuito callejero de Nevada volaron los pedazos del monoplaza de Franco Colapinto, quien protagonizó un fuerte choque en la segunda ronda de clasificación del Gran Premio de Las Vegas y asustó a todos. A los argentinos que lo estaban siguiendo en la F1 y también a la escudería Williams. Aunque el estado del auto es delicado, y la reparación para la carrera del domingo es a contrarreloj, la mayor preocupación gira en torno a la salud del piloto argentino.
Tal como sucede en estos casos, deberá someterse a un nuevo chequeo médico para ver si se encuentra bien físicamente y está capacitado para saltar a la pista en la carrera del domingo, que comenzará a las 3 de la mañana (hora argentina).
Luego del incidente en la Q2, el equipo británico dio detalles de los pasos a seguir a través de un comunicado: “Durante la calificación, Franco sufrió un impacto significativo de más de 50G, que requirió un chequeo médico. Un impacto de esta magnitud es obviamente significativo y grave, y tendrá que ser evaluado de nuevo mañana antes de que sepamos si está en condiciones de competir”.
