El equipo argentino de Copa Davis trastabilló en Finlandia y sufrió una enorme decepción. Los capitaneados por Guillermo Coria cayeron por 3-1 frente a los nórdicos sobre la superficie dura y bajo techo del Espoo Metro Arena, por los Qualifiers, el desafío clasificatorio para la fase de grupos de las Finales, donde actuarán los mejores 16 países del mundo. Ahora, tras semejante mazazo deportivo (y también económico para la tesorería de la Asociación Argentina de Tenis), el conjunto nacional jugará en septiembre próximo un repechaje para tratar de no descender de categoría (ante otro país perdedor de los Qualifiers o uno de los vencedores de este fin de semana en el Grupo I).
Tras el 1-1 de los singles del sábado, Emil Ruusuvuori y Harri Heliövaara superaron a Andrés Molteni y Máximo González por 7-6 (7-5), 4-6 y 6-4 en el punto del dobles, en 2h47m. La Argentina quedó match point en contra y, encima, no pudo contar con su mejor singlista, Francisco Cerúndolo, por una sobrecarga en el aductor derecho. A Facundo Bagnis le tocó debutar (el 88° de la historia en el equipo nacional) y cayó por 7-5 y 6-1 frente al mejor local, Ruusuvuori, que acarreaba el desgaste del dobles. Así se terminaron las ilusiones argentinas ante los capitaneados por Jarkko Nieminen, que lograron un lugar entre los mejores 16 países de la Davis por primera vez en la historia.
El cruce, para la Argentina, se presentó incómodo desde el mismísimo sorteo (en noviembre pasado) por varios motivos. Porque se jugó sobre una condición menos amigable para los nuestros (superficie dura, bajo techo). Porque fue a miles de kilómetros, sin vuelos directos y a pocas horas del comienzo de la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo (este lunes, en Córdoba), una etapa muy valiosa en la que los jugadores nacionales intentan lograr un buen colchón de puntos. Y porque el capitán no logró convencer a todos los jugadores y el equipo tuvo ausencias de peso (Diego Schwartzman, Horacio Zeballos, Sebastián Báez). La caída representa una nueva frustración deportiva en la Copa Davis.
La última vez que la Argentina jugó un repechaje para no descender fue en 2021, con la capitanía de Gastón Gaudio: venció 4-1 a Belarús en el Buenos Aires Lawn Tennis Club. En tanto que, la última vez que descendió de categoría fue en 2017, un año después del título en Croacia: con la conducción de Daniel Orsanic, el equipo nacional cayó 3-2 ante Kazakhstán, en Astana.
En el singles entre Bagnis y Ruusuvuori todo fue bastante igualado en el primer parcial hasta el octavo game, cuando el europeo consiguió el quiebre de saque y se adelantó 5-3. Sin embargo, tuvo la oportunidad de adueñarse del parcial con su saque y sin embargo falló y el argentino le quebró el saque (5-4). En la continuidad, Bagnis sacó 5-6 y el finlandés ya no dudó, aceleró y lo ganó por 7-5. En el segundo parcial, el local de 23 años mostró toda su jerarquía para triunfar con comodidad.
El dobles, una decepción
El primer set del dobles se mantuvo extremadamente parejo durante doce games. En el 12° juego, precisamente, Finlandia contó con un set point, ante el saque de Molteni, pero finalmente los argentinos lograron defender el espinoso momento y llevaron la acción al tie-break. Tras una hora de acción, al final, los locales lograron sacar ventaja y se adueñaron del primer parcial por 7-6 (7-5). Finlandia se llevó el primer set por pequeños detalles.
El arranque del segundo set fue una prolongación anímica del tie-break. Finlandia golpeó rápido en la apertura del parcial, frente al saque de Machi González: los locales quebraron y salieron disparados al cambio de lado. Sin embargo, los argentinos reaccionaron rápido ante el servicio del -hasta ese momento- mejor del partido, Heliövaara. González y Molteni recuperaron el quiebre contra el servicio al Top 10 finlandés (1-1).
Los argentinos, sostenidos por la energía de González, volvieron a quebrar en el sexto game (nuevamente a Heliövaara) y se adelantaron 4-2. Pero Molteni, el integrante de la pareja nacional que más dudas mostró en el match, no pudo defender su servicio y los locales se acercaron (4-3). Ruusuvuori sostuvo su saque (4-4). Al margen, los nórdicos siguieron mostrando dudas y los sudamericanos, con muy buena actitud, aprovecharon las dudas de Heliövaara y le rompieron el saque para ganar por 6-4 y estirar la definición al tercero.
Los finlandeses, apoyados por los 4300 espectadores que poblaron el Espoo Metro Arena, le quebraron el saque a Molteni (prácticamente no anotó primeros saques y cuando, logró uno, Heliövaara conectó una devolución estupenda) en el tercer game y se adelantaron 2-1. Volvieron a romperle el saque a Machi González en el quinto game (4-1). Los nórdicos, envalentonados, sacaron para partido (5-2) y contaron con dos match points, pero nuevamente fallaron, Heliövaara no pudo defender su saque, los argentinos quebraron y se acercaron (5-3). González defendió su servicio (5-4). Pero, con el reloj marcando las dos horas y 47 minutos, Finlandia cerró el partido con el saque de Ruusuvuori.
Molteni y González habían jugado una vez juntos en la Copa Davis. En la serie de 2017 ante Kazakhstán en Astana, que decretó el descenso de categoría de la Argentina un año después de haber ganado el título en Zagreb, ante Croacia.