Novak Djokovic lo hizo. El serbio venció al noruego Casper Ruud por 7-6, 6-3 y 7-5 en la final de Roland Garros, en el partido que se disputó en la cancha principal, Philippe-Chatrier, y se convirtió en el máximo ganador de la historia de Grand Slams con 23 tras superar a Rafael Nadal.
Con Roger Federer retirado y el español lesionado, Nole alcanzó un récord histórico en su carrera como tenista profesional y le arrebató ese privilegio al mallorquín que hizo historia en el torneo parisino en 2022 al derrotar también al noruego Ruud. Sin embargo, con la conquista en el Australian Open 2023, el serbio desplazó a Rafa del primer lugar.
Cómo quedó el récord de Grand Slams: todos los ganadores
Novak Djokovic (23 Grand Slam): 10 Australian Open (2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016, 2019, 2020 y 2021, 2023), tres Roland Garros (2016, 2021 y 2023), 7 Wimbledon (2011, 2014, 2015, 2018, 2019, 2021 y 2022) y tres US Open (2011, 2015 y 2018).
Rafael Nadal (22 Grand Slam): dos Australian Open (2009, 2022), 14 Roland Garros (2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2017, 2018, 2019 y 2020), dos Wimbledon (2008 y 2010) y cuatro US Open (2010, 2013, 2017 y 2019).
Roger Federer (20 Grand Slam): 6 Australian Open (2004, 2006, 2007, 2010, 2017 y 2018), un Roland Garros (2009), 8 Wimbledon (2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2009, 2012 y 2017) y cinco US Open (2004, 2005, 2006, 2007 y 2008).
La dura infancia de Novak Djokovic entre la guerra y la pobreza
Nació el 22 de mayo de 1987 en Belgrado y vivió la época de las guerras yugoslavas. Pasó tiempo en el sótano de su abuelo y sufrió los bombardeos, pero nunca abandonó su sueño de ser tenista.
“Novak no ha sido como los demás niños desde pequeño. Siempre fue diferente, era más maduro. Le gustaba jugar pero su atención era distinta. Ni en mis mejores sueños imaginaba que fuese un campeón a nivel mundial”, recordó su madre, Dijana Djokovic, en una entrevista con el medio serbio Blic.
Al margen de su personalidad diferente a la de los demás chicos, Novak sufrió durante su infancia la pobreza. “Cuando te levantas por la mañana y no tienes nada para comprar pan o las cosas más básicas para los niños, duele. Estás desesperado porque no sabes cómo resolver algunas cosas”, contó Dijana.
En ese contexto, el padre de Novak pidió prestado dinero a mucha gente que “hacía negocios ilegales”. Claro está, tenía que devolverlo con intereses. Para poder hacerlo, tuvo que endeudarse con otras personas. De esa manera, entró en un círculo vicioso, sin fin, en el que siempre le debía plata a alguien.
No solo el aspecto económico fue un obstáculo en su infancia. También influyó mucho el hecho de que Serbia formó parte de las guerras yugoslavas, una serie de conflictos bélicos que se desarrollaron en el territorio de la antigua Yugoslavia desde 1991 hasta 2001.
“Vengo de Serbia en los años 90 y allí he vivido dos guerras y un embargo durante seis años. Cuando era niño en Serbia, cada mañana a las cinco de la madrugada nos tocaba esperar en la cola para coger pan y leche a mi abuelo y a cientos de personas, así que poníamos el pan en la mesa para una familia de 5 o 6 miembros para comer cada día. Sé lo que se siente”, destacó Novak.
Novak Djokovic: un “elegido de Dios”
La religión ocupa un lugar muy importante no solo en la vida de Nole, sino también de toda su familia. Sin ir más lejos, su mamá cree que la ayuda de Dios fue lo que permitió que su hijo le ganara la final de Wimbledon 2019 a Roger Federer, que había tenido dos match points.
“En el momento en el que Federer tenía dos bolas de partido, tomé mi cruz del río Don, el amuleto que me salva en momentos difíciles, y me dije: ‘Nole, puedes hacerlo, ya lo hiciste dos veces, puedes hacerlo una tercera’, y lo hizo. Dios le salvó. Siempre llevo la cruz y soy creyente. Novak también lo es, cree en Dios y creo que es su elegido. Reza por la mañana, por la tarde o cuando lo necesita”, remarcó Dijana.