La llegada de Lionel Messi generó increíbles ganancias al Inter de Miami y también a la ciudad, que mejoró su economía gracias al crecimiento de sus comercios. Es por esto que Miami buscará construir un gran estadio para aprovechar aún más el "Efecto Messi", antes de que finalice el contrato del argentino con la institución a finales de 2025.
Actualmente, el Inter Miami juega de local a casi 55 kilómetros de distancia de la ciudad, en el Drive Pink Stadium con capacidad para 21.000 espectadores en Fort Lauderdale, Florida. El interés por ver a Messi es tan demandante que se añadieron 3.000 asientos en las tribunas.
El ambicioso estadio que buscan construir
Miami está ansiosa por aprovechar el boom futbolístico en el sur de Florida. Tiene previsto inaugurar un estadio de fútbol con capacidad para 25.000 espectadores en el verano de 2025. A su vez, el experto en derecho medioambiental Howard Nelson aseguró a The Wall Street Journal que "el proceso no es fácil".
El estadio, valorado en 350 millones de dólares, forma parte del proyecto Miami Freedom Park, valorado en 1.000 millones de dólares, que también incluye más de un millón de metros cuadrados de locales comerciales, lugares de ocio, oficinas y tres hoteles.
Con respaldo del gobierno Inter Miami buscará construir un magnífico estadio para ver a Messi
El proyecto obtuvo el respaldo del Gobierno y se introdujeron cambios en la zonificación. Sin embargo, según las autoridades del condado de Miami-Dade, la construcción del estadio aún no comenzó por cuestiones logísticas y de aprobación medioambiental.
El grupo promotor del Miami Freedom Park, está repleto de estrellas y tiene mucho en juego para superar estos obstáculos. El proyecto es una asociación entre los propietarios de Inter Miami, una lista que incluye al exfutbolista David Beckham, el multimillonario Jorge Mas y su hermano José Mas.
Un trabajo a contrarreloj
No tramitar los permisos finales a tiempo podría salir caro. A menos que Messi renueve su contrato, podría significar que la emoción por el argentino se acabe antes de que se inaugure el estadio de fútbol de Miami, y el equipo tendría que llenar los asientos sin la presencia de su máxima estrella.
Algunos expertos en ordenación de territorio lo consideran una posibilidad real. Howard E. Nelson, abogado especializado en derecho medioambiental y urbanismo, opina que al menos tres años es un plazo más realista. Ese plazo retrasaría la fecha de finalización hasta agosto de 2026, mucho más allá de la fecha de vencimiento del contrato de Messi.
Beckham y compañía deberán acelerar la construcción
"El proceso no es fácil", afirma Nelson. "Hay que revisar mucho para asegurarse de que realmente se hace correctamente".
En un correo electrónico, Jorge Más dijo que el proceso de permisos progresa: "Esperamos poder ofrecer un destino gastronómico y de ocio para que las familias disfruten todo el año", afirmó en otro comunicado.
Complicaciones medioambientales
Uno de los problemas es que el estadio se encuentra en un antiguo campo de golf de propiedad municipal que contiene pesticidas y arsénico. Cualquier posible exposición a estas sustancias químicas debe eliminarse para cumplir las normas medioambientales exigidas.
Por esto, los promotores se reunieron con la División de Gestión de Recursos Medioambientales del condado de Miami-Dade en julio y se espera que envíen un informe para que el condado lo examine y apruebe en septiembre.
El Aeropuerto de Miami: otro problema
La proximidad del estadio al Aeropuerto Internacional de Miami causa otras complicaciones. Un informe inicial del condado de Miami-Dade planteaba la posibilidad de que el estadio fuera demasiado alto para cumplir el código de zonificación del aeropuerto.
Ese informe también planteaba la preocupación de que la iluminación del estadio interfiriera con los aterrizajes. En respuesta a la preocupación por la altura, los promotores redujeron la capacidad del estadio de 40.000 a 25.000 espectadores.
Buscan que el estadio no interfiera con la actividad del aeropuerto
La Administración Federal de Aviación aprobó los planes, pero ese permiso expira el próximo mes de marzo si los promotores no pueden iniciar la construcción del estadio para entonces tendrán que volver a solicitarlo. Según un representante de la FAA, el plazo habitual de tramitación de la solicitud es de al menos 60 días.
El Departamento de Aviación de Miami-Dade, que tiene un proceso de revisión separado, no ha recibido las alturas finales de los edificios, por lo que no emitió ninguna aprobación de altura final.
El informe del condado también expresaba su preocupación por el posible impacto del proyecto en el tráfico del aeropuerto y las zonas circundantes. En diciembre pasado se esperaba un estudio de tráfico revisado, pero aún no llegó.
Una promesa incumplida
Los promotores podrían acelerar el proceso, si solo construyen el estadio junto con un estacionamiento y añaden más tarde el complejo comercial y los parques públicos. La construcción del estadio resolvería el problema de los terrenos contaminados que hay debajo. El resto podría vallarse para evitar la exposición pública.
Pero esa solución no cumpliría lo que los propietarios prometieron a la ciudad en su oferta de arrendamiento de los terrenos. En Fort Lauderdale, donde se encuentra el recién construido estadio provisional del Inter de Miami, los propietarios aún no cumplieron su promesa de construir un parque en los terrenos públicos.
Se espera el nuevo estadio para 2025
"El Inter de Miami estaba obligado a construir un parque a mediados del año pasado. No lo hicieron", dijo John C. Herbst, el comisionado que representa al distrito donde se encuentra el estadio de Fort Lauderdale. "Espero que la gente de Miami esté prestando mucha atención a lo que ocurre en Fort Lauderdale" enfatizó.
Devon McCorkle, presidente de Miami Freedom Park, adelantó que el estadio, junto con las primeras tiendas comerciales, locales de ocio, hostelería y "el mayor parque público que se abrirá en Miami en una generación, están en vías de completarse en 2025".