Mañana, el equipo de fútbol masculino de Argentina se enfrentará a Francia en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024. Este partido, que se jugará en el Stade de Bordeaux, es uno de los más esperados de la fase eliminatoria, ya que enfrenta a dos selecciones con una rica historia en el fútbol internacional.
El entrenador de Argentina, Javier Mascherano, ha trabajado arduamente para preparar a su equipo para este crucial encuentro. Después de una fase de grupos exitosa, donde Argentina mostró un juego sólido y cohesionado, Mascherano ha decidido mantener la base del equipo que ha venido jugando, con algunas modificaciones estratégicas para enfrentar a un rival tan fuerte como Francia.
La información que circula a esta hora en territorio francés es que Mascherano apostará por la misma alineación que empleó en la última presentación contra Ucrania (victoria 2-0 con goles de Thiago Almada y Claudio Echeverri) para medirse con el conjunto local en Burdeos, mañana a partir de las 16 (hora argentina). Si esto se confirma, Gonzalo Luján se mantenderá como lateral derecho en reemplazo de Joaquín García, Giuliano Simeone actuaría más adelantado en el mismo sector por Santiago Hezze y Luciano Gondou ocuparía la plaza de Lucas Beltrán, quien había comenzado el certamen entre los once.
Es decir que, de no mediar imponderables, la formación de corrido de la Selección Sub 23 iría con Gerónimo Rulli; Gonzalo Luján, Marco Di Césare, Nicolás Otamendi, Julio Soler; Giuliano Simeone, Ezequiel Fernández, Cristian Medina; Thiago Almada; Julián Álvarez y Luciano Gondou.
Este once titular refleja la combinación de experiencia y juventud que caracteriza a la selección argentina.
El partido contra Francia no será fácil. Los franceses, dirigidos por Thierry Henry, cuentan con un equipo talentoso y bien organizado. Sin embargo, Argentina ha demostrado a lo largo del torneo que tiene la capacidad para enfrentar y superar a los mejores equipos del mundo.
La clave para Argentina será mantener la concentración y la disciplina táctica. La defensa deberá estar atenta a los rápidos ataques franceses, mientras que el mediocampo deberá controlar el ritmo del juego y evitar pérdidas de balón en zonas peligrosas.
Además, el apoyo de los aficionados argentinos, tanto en el estadio como desde casa, será un impulso adicional para el equipo. La pasión y el aliento de los hinchas siempre han sido un factor motivador para los jugadores, y en un escenario tan importante como los Juegos Olímpicos, esto no será diferente.