La noticia, anunciada desde las redes sociales del Argentina Open en el mediodía de nuestro país, sacudió el mundo del tenis y generó un gran impacto, sobre todo en esta porción sudamericana: el español Carlos Alcaraz, el niño maravilla del circuito y N° 1, actuará (por primera vez) en el ATP 250 de Buenos Aires, desde el 13 de febrero próximo, en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, de Palermo.
“Quería comuricaros que voy a jugar el Argentina Open. La verdad que tenía muchísima ilusión de poder ir a Argentina, de jugar allí, así que los espero a todos por allí”, expresó el último campeón del US Open y número 1 más joven de la historia, récord alcanzado con 19 años.
Hace apenas unos días Alcaraz había confirmado que no jugaría Australia, el primer Grand Slam de la temporada, víctima de una nueva molestia muscular, esta vez, en su pierna derecha. “Cuando estaba en mi mejor momento de la pretemporada, me he lesionado en un gesto fortuito y forzado entrenando, esta vez en el músculo semimembranoso de la pierna derecha. Había trabajado muchísimo para llegar a mi mejor nivel a Australia…”, contó Alcaraz, frustrado.
Hace unas horas, el jugador entrenado por Juan Carlos Ferrero había anunciado que ya estaba realizando su rehabilitación y, según los especialistas, competir sobre el polvo de ladrillo (la superficie de Buenos Aires) siempre es una opción mucho más amigable para regresar a un court luego de una lesión. Por ese motivo, porque recibió buenas referencias de Buenos Aires y porque ya tenía proyectado jugar en el ATP 500 de Río de Janeiro una semana después, tomó esa decisión.
No será la primera vez que el ATP de Buenos Aires reciba a un número 1 (habrá que ver si Alcaraz sostiene el liderazgo luego del Australian Open teniendo en cuenta la amenaza de Novak Djokovic). De todos modos, aunque en febrero ya no sea el líder en ejercicio de la ATP, ya nadie le quitará ese estatus alcanzado el año pasado, tras vencer al noruego Casper Ruud en la final de Flushing Meadows. Rafael Nadal fue otro español y número 1 que actuó en el court central del Buenos Aires Lawn Tennis Club, aunque sin estar en la cima en ese momento preciso. El mallorquín jugó tres veces en el torneo que se desarrolla en el BALTC: en 2005 siendo 48° (llegó a los cuartos de final), en 2015 siendo el 4° del tour (ganó el título) y en 2016 cuando era el 5° (cayó en las semifinales).
Otros jugadores que actuaron en el ATP de Buenos Aires y que, antes o después de esa visita alcanzaron el número 1, fueron el chileno Marcelo Ríos (en 2001 -era 22°- y 2002), el brasileño Guga Kuerten (en 2001, era 2° y tras ganar el título porteño volvió al 1°), y los españoles Carlos Moya (actuó ocho veces y la mejor posición que lució en el BALTC fue 4°, en 2003, cuando fue campeón) y Ferrero (jugó cinco veces y el ranking más destacado que tuvo aquí fue 18°, en 2006).
En mayo pasado, desde su casa de El Palmar, localidad de 24.000 habitantes en Murcia, en el sureste de la península ibérica, cuando recién había obtenido el Masters 1000 de Madrid, dejando en el camino -entre otros- a Nadal y a Djokovic, lo que lo llevó hasta el sexto escalón del ranking, Carlitos contó algunos de sus sueños: “No tengo límite ahora mismo. No me quiero poner ningún techo. Quiero seguir escalando hasta donde llegue: si puede ser hasta el cielo, mejor”.
Alcaraz vivió una temporada soñada, en la que obtuvo su primer título de Grand Slam y alcanzó la cima del ranking. Su récord fue de 57 victorias y 13 derrotas. Además del US Open, obtuvo los trofeos en Río de Janeiro, Miami, Barcelona y Madrid, mientras que cayó en las definiciones de Hamburgo y Umag. El año, sin embargo, terminó en forma abrupta e indeseada, el 4 de noviembre pasado, durante los cuartos de final del Masters 1000 de París-Bercy, frente a Holger Rune: debió retirarse por una dolorosa lesión abdominal. Se perdió las Finales de la Copa Davis y el torneo de Maestros en Turín.
Jaite, el director del torneo: “Es un notición”
Martín Jaite, director del ATP de Buenos Aires, no puede ocultar su satisfacción por la participación de Alcaraz en la próxima edición del torneo. Le cuenta a LA NACION que desde el momento del anuncio oficial no le dejó de sonar el teléfono y que las redes sociales del certamen “explotaron”. Si bien la posibilidad surgió hace pocos días, Jaite se ilusionó con tener al murciano hace unos meses, cuando se lo planteó a Albert Molina, el actual manager de Carlitos, quien visitó varias veces la Argentina cuando era el agente de los españoles Nicolás Almagro y David Ferrer, campeones del ATP porteño.
“Con los managers de los españoles tengo relación porque viví allí y los conocí a todos. A mitad del año pasado le dije a Albert, como también a Carlos (Costa, manager de Nadal), que el torneo de Buenos Aires siempre quiere tenerlos, pero en ese momento me dijo que no estaba dentro del calendario. Sólo quería que supieran que estábamos interesados en recibirlos”, cuenta Jaite. Y prosigue el relato: “La semana pasada me llamó Molina. Todavía no habían dicho nada sobre la baja de Australia y me comunicó que había un cambio en el calendario y que Carlos podía llegar a jugar en Buenos Aires. Le dije que me encantaría, nos pusimos de acuerdo rápidamente”.
“Para estas cosas tenés que tener un poco de suerte. Lo mismo pasó con las últimas dos visitas de Rafa, que venía de una lesión. Pero lo bueno es que siempre tienen en cuenta al torneo de Buenos Aires”, aporta el extop 10. Jaite todavía no puede confirmar si Alcaraz, que saldrá adelantado como máximo preclasificado (debutará directamente en los octavos de final), jugará el miércoles (15 de febrero) o el jueves (16) por la noche: dependerá del deseo que tenga el jugador.
El torneo no incorporará una tribuna tubular, como se hizo en algún momento. “Falta poco tiempo y en un mes no podés cambiar mucho -explica Jaite-. Hoy tenemos una demanda corporativa que hace 9-10 años no teníamos, y donde estaba la tubular hoy hay una zona de atención a los jugadores y a los sponsors”. El director del certamen dice que ya contaban con una “preventa fuerte de entradas”, pero a diferencia del año pasado, cuando Juan Martín del Potro anunció que actuaría en el BALTC y ya estaba casi todo vendido, “ahora todavía acá hay un margen, hay entradas disponibles”.
Jaite comenta que la presencia de Alcaraz los obligará a tener “más cuidado en la seguridad y no mucho más de lo planificado”. Si Carlitos es acompañado por su coach, habrá un campeón del certamen porteño, ya que el Mosquito Ferrero logró el título en 2010.
