Desde que el Patón Edgardo Bauza se alejó de las canchas por un problema de salud, la noticia sembró preocupación en el mundo del fútbol en general y en los fanáticos de los clubes en los que dejó su huella, como San Lorenzo o Rosario Central, en particular. Este jueves su hijo Maximiliano, quien fuera parte de sus cuerpos técnicos, apareció en un programa partidario del Ciclón y por primera vez dio detalles del estado actual de su padre.
“Lo más importante que quiero que se sepa es que mi viejo está bien, está contenido, está tranquilo. Lo estamos cuidando, sobre todo Marisa (su actual pareja), que está con él allá. Él se queda en Quito. Quiero que se queden tranquilos que él está bien, está cuidado. Obviamente está totalmente fuera del ruedo y atravesando esto. Pero bueno, lo estamos acompañando y está bien. Eso más o menos es lo que quiero dejar: que está bien”, reveló Maximiliano en charla con el programa La Cicloneta.
Y cerró el tema con un contundente mensaje: “Obviamente a todos nos duele lo que está pasando pero hay que aceptarlo, acompañarlo y llevarlo. Estar con él”. Cabe destacar que el Bambino Pons, de estrecha relación con el ex técnico de la Selección, San Lorenzo, Rosario Central y Liga de Quito, entre otros equipos, explicó hace poco menos de un mes que Edgardo “tiene muy avanzado el Alzheimer y hoy está complicado”.
Además, detalló que la enfermedad comenzó a avanzar después de la Copa Argentina 2018 que levantó con Rosario Central y que hasta “se confunde los colores y hasta el orden de las comidas”. Desde ese entonces, tanto los fanáticos del Canalla como los del Cuervo se sumaron a una campaña en las redes sociales para mandarle fuerzas al responsable de dar las felicidades más grandes del último tiempo a sus respectivos equipos.
En septiembre del año pasado, Gustavo Lescovich, amigo y representante de Bauza, confirmó que el bicampeón de la Copa Libertadores de América había decidido dejar de trabajar. “Siempre fui una persona abierta al diálogo, a contar y no a ocultar los temas vinculados con mi profesión. No importaba si eran buenas o malas noticias, alegrías o tristezas”, expresó el Patón en el recordado documento con el que se despidió del fútbol.
“Hace poco trascendió la noticia sobre mi retiro como entrenador. Entonces, honrando nuevamente mi forma de proceder, soy yo mismo quien quiere comunicar que efectivamente he puesto un punto final al capítulo de mi historia como director técnico”, concluyó entonces el estratega, de 64 años, que se coronó en dos ocasiones en la Copa Libertadores, con el Cuervo y Liga de Quito, donde es una leyenda. Pero su carrera con la pelota no se extingue en esas dos estrellas.
Defensor implacable y goleador primero (fue parte del plantel de Argentina que disputó el Mundial de Italia 90), con el buzo de entrenador cosechó seis títulos, incluyendo la citada Copa Argentina con Central, con la que clausuró su frondoso currículum.