A diferencia de la primera semana, donde se lo vio yendo al supermercado a comprar con su familia, Lionel Messi tuvo una complicada excursión en un shopping de Miami.
La llegada del 10 causó furor en la ciudad, que cayó rendida a sus pies. No solo la legión de argentinos que siempre se encuentra veraneando y gastando en sus playas, también los estadounidenses (y muchos latinos) ya quedaron atraídos por el magnetismo de La Pulga.
Eso quedó reflejado en su debut ante Cruz Azul, donde algunas de las figuras más importantes del star-system local se acercaron a ver el primer partido de Lionel. Kim Kardashian, LeBron James o Serena Williams son algunos de los que dijeron presente. Pero en la calle también se siente.
Y es que Lionel pasó por la recepción del Guitar Hotel, en frente del restaurante, Council Oak Steaks & Seafood en Seminole Hard Rock Hotel & Casino en Hollywood, Florida, y allí se encontró con una multitud de fans que se agolpó para tratar de conseguir alguna foto. El 10 avanzó escoltado por un grupo de guardaespaldas que luchaba para tratar de alejar a la marea de gente que se iba multiplicando.
En un principio se creía que el momento incómodo había ocurrido en el Aventura Mall, que tiene tiendas boutiques exclusivas, como los concesionarios oficiales de Ferrari y Porsche, pero también otros negocios más populares, como Nordstrom, Macy’s, JCPenney y Bloomingdale’s.
La incómoda situación ocurrió durante este fin de semana, en la previa del segundo partido que jugará Messi por la Leagues Cup, ante Atlanta United. Será este martes a partir de las 20:30 por la plataforma de AppleTV.
Los dirigidos por Gerardo Martino precisan al menos de un empate para asegurarse el paso a la próxima ronda de un torneo que junta equipos de Estados Unidos y México. Los dos mejores equipos clasifican a la próxima fase de 16avos de final.