Ángel Di María, el talentoso extremo argentino, está en el centro de un emocionante giro en su carrera futbolística. Tras una exitosa etapa en Europa, Di María podría estar contemplando un regreso a sus raíces, al club que lo vio nacer como futbolista, Rosario Central, para luego dar un salto a la Major League Soccer con el Inter de Miami en 2025.
Con el contrato de Di María con Benfica finalizando el próximo 30 de junio, el “Fideo” se convertirá en agente libre y tendrá la libertad de elegir su próximo destino. Aunque inicialmente había descartado la posibilidad de volver a Argentina debido a cuestiones de seguridad, parece que la opción de jugar en Rosario Central ha resurgido. Según los informes, Di María estaría considerando firmar un contrato de seis meses con el club canalla, lo que le permitiría disputar lo que resta de la Liga Profesional de Fútbol, la Copa Argentina y la fase eliminatoria de la Copa Libertadores, si el equipo avanza a octavos de final.
El plan de Di María incluye vivir en Buenos Aires durante este período y no en Rosario, mientras que su esposa e hijas se mudarían directamente a Miami. Esta estrategia le permitiría cumplir con su deseo de jugar en Rosario Central y, al mismo tiempo, prepararse para su traslado a Estados Unidos, donde se espera que se una al Inter de Miami en enero de 2025.
La posible llegada de Di María a Rosario Central sería un enorme impulso para el club y sus aficionados. Su experiencia internacional y su calidad indiscutible en el campo serían activos invaluables para el equipo, especialmente en competiciones tan prestigiosas como la Copa Libertadores. Además, su presencia en el fútbol argentino sería un atractivo significativo para la liga, atrayendo la atención de fanáticos y medios de comunicación por igual.
Por otro lado, su eventual incorporación al Inter de Miami marcaría el comienzo de una nueva aventura en la carrera de Di María. En el equipo estadounidense, se reencontraría con su compatriota Lionel Messi y compartiría plantel con otras estrellas como Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba. Este movimiento no solo sería emocionante para los seguidores del Inter de Miami, sino que también elevaría el perfil de la MLS, demostrando su capacidad para atraer a jugadores de clase mundial.