Luis Miguel Rodríguez volcó con su camioneta en Tucumán, en la intersección de las rutas 157 y 308, a 120 kilómetros de San Miguel. El delantero, de 38 años, sufrió politraumatismos y fue derivado al hospital Padilla, donde se encuentra estable.
El hecho ocurrió a las 10 de la mañana, mientras el jugador regresaba a su provincia, luego del duelo de ayer en el que su equipo, Central Córdoba de Santiago del Estero, venció 2-0 a Instituto por la Liga Profesional. El Pulga fue al banco de suplentes y no tuvo acción en dicho compromiso.
Algunos de los testigos indicaron que el ex Atlético Tucumán, Colón, Newell’s y Gimnasia La Plata habría perdido el conocimiento por el fuerte golpe en la cabeza que padeció. Lo encontraron vecinos y otros automovilistas deambulando desconcertado por la ruta.
Según indicó La Gaceta, Rodríguez fue ingresado al hospital a las 12.50 y fue atendido por la doctora Magalí Kruzliak, quien le diagnosticó traumatismo de cráneo y lo dejó internado. En principio, los rumores indicaron que el accidente podría haberse iniciado en un intento de robo. No obstante, el comisario Julio Rodríguez lo descartó luego de revisar el vehículo del punta: en su interior se hallaban todos sus objetos personales.
Tras culminar su segundo ciclo en el Sabalero, el Pulga desembarcó en el Ferroviario como una de las grandes figuras del último mercado de pases. Pero todavía no consiguió ganarse un lugar en la rotación del entrenador Leonardo Carol Madelón: apenas fue titular una vez y registra ocho ingresos desde el banco de suplentes.
Rodríguez es una especie de jugador de culto en el fútbol argentino: pasó por la Selección en la gestión de Diego Maradona como entrenador que finalizó en el Mundial 2010 y con cada casaca que vistió dejó huella por su particular estilo y su calidad para definir, que lo erigió como un inventor de golazos.
A lo largo de su carrera ostenta más de 150 conquistas en casi 400 encuentros entre Primera y la B Nacional. Esta vez fue noticia por el accidente con su camioneta, tras el cual terminó internado en un hospital, aunque se encuentra fuera de peligro.