En la madrugada de Argentina, el Inter Miami se enfrentó a la selección de Hong Kong en un partido amistoso de pretemporada, el cual culminó con un marcador a favor de 4-1 para el equipo estadounidense. Sin embargo, la ausencia de figuras estelares como Lionel Messi y Luis Suárez dejó un sabor agridulce entre los espectadores, desencadenando reacciones inesperadas que se convirtieron en el foco de atención en las redes sociales.
Uno de los momentos más comentados ocurrió durante la ceremonia de premiación a Las Garzas, el vencedor. Mientras todos los jugadores, incluido Lionel Messi se congregaban en el escenario, una espectacular detonación de fuegos artificiales sobresaltó a los asistentes. Entre ellos, Messi, quien vestía una campera rosa del equipo, se vio visiblemente sorprendido y compartió el asombro con su equipo frente a las cámaras.
A pesar de no haber jugado ningún minuto del encuentro, Messi se robó las miradas de los presentes que habían acudido a verlo. Los espectadores, que repetidamente habían solicitado ver al capitán de la selección argentina en acción, manifestaron su descontento por su ausencia en el campo de juego.
El descontento de los fanáticos alcanzó su punto álgido cuando David Beckham se dirigió a los asistentes en el estadio, que albergaba a 40.000 personas. La multitud expresó su insatisfacción durante los últimos minutos del encuentro y abucheó al ex futbolista británico (propietario del club estadounidense) exigiendo el reembolso de sus entradas, frustrados por no haber podido ver al rosarino en cancha.
La expectativa era alta, considerando la incidencia de Messi en el deporte, descrito por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos. El fervor y la emoción habían llevado a decenas de miles de aficionados a presenciar incluso una sesión de entrenamiento abierta el sábado, con la esperanza de ver al astro argentino en el campo. Sin embargo, este deseo no se materializó, ya que Messi quedó fuera de los convocados por una distensión en el tendón de la corva, y Luis Suárez también fue preservado para garantizar su forma física de cara al inicio de la Major League Soccer (MLS) a mediados de febrero.
El técnico de Miami, Gerardo Martino, expresó su comprensión ante la decepción de los aficionados. “Entendemos la decepción de la afición por la ausencia de Leo (Messi) y Luis Suárez”, declaró a los periodistas. El Tata explicó que la decisión fue tomada por el equipo médico del club tras una evaluación en la mañana del domingo. Reconociendo el descontento general, añadió: “Entendemos que muchos aficionados están muy decepcionados y les pedimos perdón. Ojalá hubiéramos podido enviar a Leo y Luis al menos por un tiempo, pero el riesgo era demasiado grande”.
Cabe recordar que en el momento de la salida a la venta de las entradas, el pasado mes de diciembre, los hinchas se apresuraron a desembolsar sumas exorbitantes, pagando entre 880 y 4.880 dólares hongkoneses (entre 103 y 573 euros) por conseguir cualquiera de las 40.000 disponibles que finalmente terminaron agotadas.