El Superclásico del próximo domingo en el Monumental ha despertado la preocupación de las autoridades de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, quienes instalarán un megaoperativo para ocuparse de que el River - Boca no revista mayores inconvenientes.
Es por ello y pese a que en el fútbol argentino se juega sin visitante, habrá 1500 efectivos de la policía local para evitar un nuevo escándalo con la barra Millonaria, que en las últimas ocasiones ha generado bastante inconvenientes por sus rencillas internas.
Además de los 1500 policías, también se informó que habrá participación del Departamento de Fútbol, la División Contravenciones y Faltas, y las Superintendencias de Motorizada y Orden Urbano, para el control de los tres anillos dispuestos en los aledaños del escenario de Núñez.
También habrá personal de del programa Tribuna Segura, Agentes de Tránsito, fiscalizadores de Espacio Público e inspectores de la Agencia Gubernamental de Control participando del dispositivo.
En esta ocasión, se exacerbará aún más el horario de restricciones en los alrededores del Monumental. Si bien los partidos de River son los únicos en el fútbol argentino que tienen un operativo prolongado (con cortes de calles que generan inconvenientes increíbles de tránsito), esta vez la cuestión será peor porque esta previsto que los controles y cierres comiencen a las nueve de la mañana. Es decir, 10 horas antes del pitazo de Yael Falcón Pérez.
A todo esto, las puertas de la cancha Millonaria se abrirán a partir de las 13 y con relación al ingreso de los hinchas, las autoridades porteñas han solicitado que se acerquen bien temprano para así evitar problemas cerca del horario establecido para el partido.
Para las tribunas Sívori y Belgrano se entrará por el Puente Labruna y Udaondo, y para la Centenario y San Martín se ingresará por Quinteros y Figueroa Alcorta desde Monroe.
En cuanto al traslado del plantel de Boca, el micro será escoltado por un grupo de agentes desde la concentración hasta el Monumental. Lo mismo sucederá, tal como es costumbre, para la vuelta tras el encuentro.