Todavía no había terminado el primer tiempo de la final del Mundial de Talla Baja entre Argentina y Paraguay cuando se desató un escándalo. El seleccionado albiceleste (local) se imponía por 3 a 1 cuando los jugadores visitantes, molestos por la actuación de los árbitros, decidieron abandonar el partido e irse al vestuario.
“Nos robaron”, dijeron desde la delegación paraguaya. Incluso, uno de ellos afirmó que recibió un escupitajo de parte de un hincha. Los futbolistas visitantes volvieron a la zona de juego tras retirarse pero solo para saludar al público: de inmediato regresaron a los camarines.
Mientras tanto, los argentinos esperaban una decisión en el estadio cubierto Malvinas Argentinas de Argentinos Juniors y algunos de ellos, incluso, ya empezaban a festejar el título. Sin embargo no hay respuestas oficiales por el momento. Una situación insólita.
Los árbitros (que son argentinos) se fueron silbados y repudiados por los hinchas visitantes que estaban en la cancha. De hecho algunos les tiraron botellas de plástico.