El Ministerio Público Fiscal de la Ciudad confirmó que incautaron el celular de Cristian Chanchi Riquelme en el marco de la causa que investiga a la dirigencia de Boca Juniors por, entre otros delitos, la reventa de entradas y la venta de indumentaria del club. El procedimiento se llevó a cabo el pasado miércoles 1 de noviembre tras la orden del juzgado que lleva adelante el tema.
Durante este viernes, el vicepresidente de Boca, Juan Román Riquelme, había denunciado en una entrevista que policías de civil persiguieron a su hermano Cristian con una camioneta blanca para quitarle su teléfono de celular. “Mucho no me gusta hablar de mi vida, pero creo que todo tiene que tener un límite o la gente tiene derecho a saber. El miércoles nosotros viajamos a Brasil, con la final que teníamos, mi hermano salió de su casa, una camioneta blanca lo siguió y a mitad de camino esa camioneta blanca se le atravesó y lo hizo parar”, contó el ídolo xeneize en diálogo con Jorge Rial en Radio 10.
El dirigente de Boca -que evitó confirmar si será candidato a Presidente en las elecciones del club que se harán el 2 de diciembre- recordó que a su hermano, “Chanchi” Riquelme, lo secuestraron en el 2002: “Imaginate el susto que tenía cuando se dio cuenta que esta camioneta lo estaba siguiendo”. “A mitad de camino lo pararon. Respeto el trabajo de la jueza, pero sí a la jueza le tengo que decir que nuestra familia no molesta a nadie, que la jueza no puede mandar a la policía a hacer eso, a seguir a mi hermano con un auto de civil, pararlo en la calle y quitarle su teléfono. El abogado nuestro le preguntó qué necesitaba, si necesitaba el teléfono, lo que sea, se lo llevábamos. Dijo que no”.
A raíz de las declaraciones del directivo, desde el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad emitieron un comunicado. Explicaron que el hermano de Román Riquelme fue allanado a fines de agosto en el marco de la causa que investiga a la dirigencia del Xeneize por “múltiples delitos, como ser la impresión de tickets para la reventa ilegal, conductas delictivas vinculadas con la venta ambulante, manejos de estacionamientos clandestinos, venta de indumentaria del club por fuera del circuito oficial y posibles conexiones de algunas autoridades del club con la barrabrava”.
Cuando la policía fue a su domicilio encontró decenas de carnet, credenciales y entradas. Se secuestraron dispositivos electrónicos pero nunca se pudo encontrar su teléfono celular. “En dicha oportunidad, alegó no contar con su teléfono por haber sufrido un robo la noche anterior”, afirmaron. Y detallaron que se requirió al juzgado una nueva requisa para contar con el dispositivo: “Esto fue aceptado por el juzgado, que ordenó la medida que se realizó el pasado 1 de noviembre. Resta aclarar que el abogado defensor ofreció entregar el móvil con posterioridad a la disposición del juzgado. Se informa que todo lo actuado es conforme a derecho”.
