Sucede que muchas zonas, sobre todo en el ámbito rural, ven cómo los habitantes más jóvenes se mudan al extranjero o a grandes ciudades en búsqueda de nuevas oportunidades y, como consecuencia, sufren el fenómeno de la despoblación.
En ese marco, un nuevo destino se suma a este fenómeno: Irlanda. El país acaba de anunciar un plan para revitalizar alrededor de 30 islas remotas que se extienden frente a la costa occidental, entre ellas Arranmore, Clare Island, Bere e Inis Mór.
El programa lanzado por el Gobierno irlandés se llama “Nuestras islas vivas” y contempla territorios pequeños, escasamente poblados (en algunos viven poco más de 100 personas) y aislados del resto del mundo. Se trata de una estrategia a implementar en 10 años.
Cómo funciona el programa “Nuestras islas vivas”
Como parte del plan, Irlanda pagará hasta 90 mil dólares a las personas que quieran mudarse a una de las 30 islas remotas. Pero el apoyo financiero tiene un objetivo: debe utilizarse para revitalizar una propiedad abandonada.
En concreto, quienes aspiren a convertirse en habitantes de alguna de estas islas deberán comprar y acondicionar una vivienda que cumpla con dos condiciones: que haya sido construida antes del año 1993 y que haya permanecido desocupada por más de dos años..Por otro lado, hay que tener en cuenta un factor clave: el hecho de que cualquier persona pueda ser propietaria de una de estas casas no le garantiza que pueda vivir ahí. Sin embargo, pueden aspirar a conseguir una doble ciudadanía, una ciudadanía por naturalización o una visa de trabajo.
En esa línea, el dinero que ofrece el Gobierno irlandés debe emplearse únicamente para trabajos de construcción, remodelación y redecoración.
Por otro lado, hay que tener en cuenta un factor clave: el hecho de que cualquier persona pueda ser propietaria de una de estas casas no le garantiza que pueda vivir ahí. Sin embargo, pueden aspirar a conseguir una doble ciudadanía, una ciudadanía por naturalización o una visa de trabajo.