La UEFA, a través de su jefe de árbitros, Roberto Rosetti, ha anunciado una medida revolucionaria para la próxima Eurocopa 2024: solo los capitanes de las selecciones nacionales tendrán el derecho de hablar o protestar ante el árbitro durante los partidos. Esta decisión busca poner fin a las protestas colectivas y mejorar la comunicación en el campo, así como el respeto hacia las decisiones arbitrales.
La medida fue anunciada en un encuentro con la prensa en Múnich, Alemania, y ha generado diversas reacciones en el mundo del fútbol. Según Rosetti, si algún jugador que no sea el capitán se acerca al árbitro para protestar, será amonestado. Además, en caso de que las protestas continúen, será el capitán quien reciba la tarjeta por no haber podido controlar a sus compañeros.
Esta nueva regla tiene como objetivo evitar que los árbitros tengan que dar explicaciones a once jugadores a la vez en situaciones de toma de decisiones controvertidas. Rosetti argumentó que esta decisión se toma no solo por el bien de los árbitros, sino por el futuro del fútbol, pensando en los jóvenes y en aquellos que aspiran a ser árbitros.
La UEFA también ha considerado situaciones en las que el capitán es el portero y se encuentra lejos de la jugada. En estos casos, habrá un jugador designado que representará al capitán si la acción se produce lejos de la meta del equipo en cuestión.
Además de esta medida, Rosetti informó sobre la tecnología que se utilizará durante la Eurocopa, incluyendo el fuera de juego ‘semiautomático’, el VAR, la línea de gol y un balón inteligente de la firma Adidas que señalará el momento exacto del golpeo de la pelota. Todas las intervenciones se informarán al público a través de los video marcadores del estadio y de la televisión, lo que promete una mayor claridad sobre las decisiones arbitrales.
La UEFA ha sido clara en su intención de reducir las protestas y mejorar la disciplina en el campo. Las reglas sobre los agarrones dentro del área en las faltas y en los tiros de esquina también serán estrictamente aplicadas, y los árbitros serán exigentes en el caso de que se produzcan.
La Eurocopa 2024 será un torneo donde se pondrán a prueba estas nuevas reglas, y será interesante ver cómo los equipos y jugadores se adaptan a ellas. La decisión de la UEFA de permitir solo a los capitanes hablar con el árbitro es un paso significativo hacia un fútbol más respetuoso y ordenado.