Luego del caso de Williams Alexander Tapón, el joven que fue noticia por agredir brutalmente a un árbitro al pegarle una patada en la cabeza durante una discusión en un partido amateur en Sarandí, en Córdoba se volvió a vivir una situación similar. Es que un juez de la Liga de Ischillín de Fútbol, en el norte de la provincia cordobesa, resultó gravemente herido por la agresión que le propinó un jugador de Peñarol de Chuña durante un encuentro, al estar disconforme con un fallo en su contra, tras lo cual el colegiado fue hospitalizado y el futbolista detenido.
Según informaron fuentes policiales, el jugador de 38 años agredió al árbitro con un cabezazo luego de que éste lo amonestara en una jugada, que no llevaba mayor trascendencia. El violento episodio se dio en el marco de un compromiso que se desarrollaba con normalidad en la cancha de La Franciscana, en San Francisco del Chañar, y en el que se enfrentaba a Peñarol de Chuña.
El duelo estaba 1 a 0 a favor del equipo local, cuando a los 41 minutos del segundo tiempo el jugador Pablo Contreras reclamó por una falta que le cobraron en su contra, y mientras el árbitro Carlos Saire estaba por mostrarle la tarjeta amarilla, el futbolista sin vacilar le asestó un cabezazo que dio de lleno en la cara de la víctima. Las imágenes de inmediato se viralizaron a través de las redes sociales y volvieron a imponer la irascibilidad con la que los jugadores salen a la cancha. Un replanteo social, que debe ejecutarse de inmediato en la opinión pública.
El árbitro quedó tendido en el piso, inconsciente y debió ser asistido en el campo de juego. Luego fue trasladado al hospital local y finalmente a la entidad San José de la Dormida. “Estuve muy mareado, perdí el conocimiento. Me hicieron atención en Chañar y me llevaron a (San José de la) Dormida para unas placas. Aparentemente está todo bien. Me cortó el labio por dentro y por fuera”, contó el árbitro.
En ese instante el partido llegó a su fin, sin que se desarrollaran más inconvenientes, y luego la Policía detuvo al deportista, de 38 años, quien fue trasladado a la sede policial local y puesto a disposición de la fiscalía interviniente, que dispuso imputarlo por “‘lesiones leves”.
