River igualó 1-1 este martes en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores 2024 frente a Colo-Colo en el estadio Monumental David Arellano de la capital chilena. Y, si bien empezó arriba en el marcador, un trámite frenético en el que no logró desplegar su mejor juego y donde llegó a pasarla mal lo llevó a atesorar un resultado que le permite avizorar la revancha en Núñez con las chances intactas.
Un encuentro muy abierto con momentos favorables a ambos conjuntos tuvo lugar en Santiago. Tuvo un par de intentos Miguel Borja en un inicio en el que los argentinos lograban anticipar el juego chileno y dominaban el balón, pero después los de Jorge Almirón comenzaron a hacer pie y emparejaron el trámite. De hecho, por un buen rato la más clara de la velada fue un disparo al travesaño del argentino del Cacique Leonardo Gil, hasta que empezó el intercambio de golpes más cerca del descanso.
Entonces, Brayan Cortés frustró en un mano a mano a Borja y otro argentino, Javier Correa, sufrió primero su falta de puntería y después la intervención de Franco Armani. Pero a los 43 golpeó River de pelota parada: centro de tiro libre de Marcos Acuña desde la izquierda y pirueta por el segundo palo de Germán Pezzella para el primero, que revisó el VAR y convalidó.
El complemento empezó a pedir de los trasandinos, que volvieron a perderse el empate con un cabezazo de Correa pero lo encontraron a los 15 cuando Carlos Palacios partió habilitado por Bustos tras la asistencia de Arturo Vidal y definió por izquierda ante Armani. El juez de línea cobró offside como primera medida, pero el VAR lo corrigió con buen tino.
En lo que siguió, sobraron las fricciones y faltó la claridad, aunque hasta tres cuartos de cancha parecía que el match estaba para cualquiera. Santiago Simón amenazó para La Banda y en el cierre tanto roce provocó una pelea entre Paulo Díaz y Maximiliano Falcón que terminó con ambos expulsados y sin desquite, mientras se iban invitándose a pelear afuera (!). En la última, una muy buena reacción de Armani le atragantó el segundo al ingresado Guillermo Paiva.
Final abierto en Chile, con River bien parado para liquidarlo de local pero a sabiendas de que Colo-Colo no es un escollo que le permita relajarse.
