River ganó el partido que tenía que ganar y todavía sueña. Fue por 2-0 sobre Fluminense, gracias a los goles de Lucas Beltrán y Esequiel Barco, de penal. Si bien todavía no tiene sellada la clasificación para los octavos de final de la Copa Libertadores, el equipo que conduce Martín Delichelis llega a la última fecha de la fase de grupos dependiendo de sí para pasar de ronda. Y para alcanzar su objetivo, necesita ganarle a The Strongest, que anoche, al cierre de esta edición, enfrentaba a Sporting Cristal.
River ganó el partido que tenía que ganar y todavía sueña. Fue por 2-0 sobre Fluminense, gracias a los goles de Lucas Beltrán y Esequiel Barco, de penal. Si bien todavía no tiene sellada la clasificación para los octavos de final de la Copa Libertadores, el equipo que conduce Martín Delichelis llega a la última fecha de la fase de grupos dependiendo de sí para pasar de ronda. Y para alcanzar su objetivo, necesita ganarle a The Strongest, que anoche, al cierre de esta edición, enfrentaba a Sporting Cristal.
River ganó el partido que tenía que ganar y todavía sueña. Fue por 2-0 sobre Fluminense, gracias a los goles de Lucas Beltrán y Esequiel Barco, de penal. Si bien todavía no tiene sellada la clasificación para los octavos de final de la Copa Libertadores, el equipo que conduce Martín Delichelis llega a la última fecha de la fase de grupos dependiendo de sí para pasar de ronda. Y para alcanzar su objetivo, necesita ganarle a The Strongest, que anoche, al cierre de esta edición, enfrentaba a Sporting Cristal.