La provincia de Tierra del Fuego vivió una inusual jornada de domingo por un altercado que se generó durante un partido correspondiente a la liga local de la Confederación Argentina de Fútbol de Salón.
El encuentro entre Campolter y Rosario se vio interrumpido en el Club Deportivo y Cultural San Martín de Río Grande por un fanático que ingresó al campo de juego y apuñaló en dos oportunidades a un jugador del primer equipo mencionado.
Según informó el medio local InfoFueguina, todo habría comenzado varios minutos antes con constantes cruces de palabras entre el espectador y el protagonista. Dicho conflicto generó un ambiente enrarecido en las tribunas hasta que el hincha en cuestión abandonó su ubicación para ingresar a la cancha y atacó al jugador de futsal con un arma blanca con la que lo apuñaló en dos ocasiones en la zona del abdomen.
El integrante del equipo de Campolter fue trasladado de urgencia al Hospital Regional Río Grande donde quedó fuera de peligro al no haber sufrido daños en sus órganos vitales.
Un testigo presente en el gimnasio techado grabó la secuencia en la que varios jugadores intentan neutralizar al agresor y evitar que siga atacando a otras personas. Una vez que la víctima fue dada de alta, se trasladó a la comisaría local para realizar la denuncia pertinente. Más allá del epicentro del conflicto, otros enfrentamientos se generaron en las inmediaciones del campo de juego. El portal de Tierra del Fuego agregó que el atacante fue identificado, detenido y quedó incomunicado hasta nuevo aviso.
En paralelo, el Club Deportivo y Cultural San Martín de Río Grande publicó un comunicado oficial al respecto del tenso episodio que se vivió en los pasillos de su institución. “Debido a graves acontecimientos ocurridos en el día de la fecha, en instalaciones de nuestro Gimnasio, mientras se desarrollaba un partido, se suspenden las actividades del día domingo. Estamos viendo y viviendo situaciones que no son las que predican día a día los clubes”, comenzó el escrito.
Y agregó: “Es por ello que necesitamos que todos y cada uno de nosotros redoblemos y reforcemos, que en el deporte son fundamentales el respeto y la buena conducta. Respeto a las personas y las reglas. Es simple, paremos la pelota y volvamos a disfrutar del deporte, sin violencia. No hay excusas, ni transferencia de responsabilidad, debemos ser ejemplo de alegría, respeto y corrección en el comportamiento”.
