Hugo Orlando Gatti, uno de los arqueros más importantes de la historia de Boca y del fútbol argentino, es velado hoy en la Legislatura porteña desde las 11 de la mañana.
Su fallecimiento ocurrió luego de que hubiera estado más de dos meses internado en terapia intensiva por complicaciones tras una operación de cadera, que derivó en una infección intrahospitalaria y una insuficiencia renal y cardíaca.
En febrero de este año, el exfutbolista había sufrido una caída en la calle en Buenos Aires, lo que derivó en una operación de cadera. Dentro del hospital contrajo una neumonía de la que no pudo recuperarse.
El adiós del mundo del fútbol a Hugo Gatti
Distintas personas vinculadas al mundo del fútbol se acercaron este lunes a la Legislatura porteño para despedir al Loco. El presidente de Boca, Juan Román Riquelme, llegó en representación del club y evitó hacer declaraciones. Al llegar, le dio un fuerte abrazo a Lucas, el hijo de Hugo.
El histórico representante Guillermo Coppola dijo: “Era contestarario, con un estilo que marcó una época. Era un tipo rebelde por sus dichos, un personaje”.
El exfutbolista Jorge “Pipa” Higuaín, en tanto, destacó: “Era una persona querible, yo lo quería mucho, lo tengo en el corazón”.
Mientras que Enrique Hrabina, quien también fuera compañero de Gatti, expresó: “Lo grande que fue y el espectáculo que daba. Te hacía sentir un gran ganador, él quería ganar y ser campeón. Sabía lo que significaba Boca y quería ganar todo. No le gustaba entrenar en el arco: él decía que era un jugador que tenía la suerte de poder usar las manos”.
Ubaldo Matildo Fillol, otros de los grandes arqueros que tuvo el fútbol argentino, le dedicó unas sentidas palabras al Loco antes de irse de la Legislatura: “Él era de Boca y yo de River, pero en esa época, que para mí va a ser irrepetible, salíamos juntos los cuatro con mi esposa a comer y a disfrutar. Hoy más que al deportista vengo a despedir a un amigo”.
La muerte de Hugo Gatti
Este domingo, los familiares del exfutbolista de 80 años se habían acercado hasta el hospital Pirovano al difundirse que “el estado de salud irreversible, sin posibilidad de recuperación”, de acuerdo al último parte publicado. El diagnóstico de Gatti era de “neumonía e insuficiencia cardíaca y renal, en coma farmacológico”.
A mediados de 2024, había enfrentado el golpe más duro de su vida: la muerte de Nacha Nodar, su esposa y compañera durante más de 50 años. Su partida dejó un profundo vacío en el exarquero, quien siempre destacó el amor y el apoyo incondicional que ella le había dado a lo largo de su carrera y su vida.
La trayectoria del “Loco” Gatti en el fútbol
El Loco Gatti surgió de las inferiores de Atlanta e hizo su debut como profesional en 1962. Jugó en River, Gimnasia La Plata y Unión de Santa Fe antes de dar el salto a Boca, el club que marcaría su carrera.
En el Xeneize se convirtió en el arquero con más partidos disputados en la historia del club, con un total de 417 encuentros.
Durante su paso por el cuadro de la Ribera, ganó dos Copas Libertadores, una Copa Intercontinental en 1977 y los campeonatos Metropolitanos de 1976 y 1981. En su trayectoria en otros equipos, jugó 224 partidos en el Lobo, 93 con el Millonario, 45 con el Tatengue y 38 con el Bohemio.
A nivel internacional, jugó en la Selección argentina en 18 oportunidades. Fue el tercer arquero del conjunto nacional en el Mundial de Inglaterra 1966 y renunció al conjunto nacional antes de la cita de 1978, en la que finalmente atajó Ubaldo Matildo Fillol.
Al margen de las estadísticas, el Loco dejó su huella con un estilo de juego revolucionario para la época. Arriesgado, con una gran capacidad para jugar con los pies, fue un arquero pionero, que rompió esquemas y se adelantó a su tiempo. Su pelo largo, su carisma y el manejo mediático lo convirtieron en una figura icónica dentro y fuera del campo de juego.
Su personalidad y su instinto lo llevaron a atajar 26 penales a lo largo de su carrera. Su pasión por el fútbol lo mantuvo activo hasta los 44 años, convirtiéndolo en una verdadera leyenda del deporte.