La trágica muerte del futbolista Adriano Sampiao conmocionó a Brasil. El joven de 25 años era jugador de X1, una competencia similar al futsal. Regresaba de ver un partido junto a cuatro compañeros, en su vehículo.
Los momentos previos al accidente quedaron registrados en un video en el que se lo ve al jugador bailando y manejando a 130 kilómetros por hora. Minutos después perdió el control y chocó contra un poste, lo que le provocó la muerte.
Sampaio, conocido como “Bololo”, murió en el acto y sus compañeros, Paulo, Da Lua, Raúl y Caio, fueron trasladados al hospital. Los dos primeros recibieron el alta mientras se desconoce el estado de salud de los otros.
Cerca del lugar del hecho, hay señales que marcan que la máxima velocidad permitida es de 60 km/h y que hay varios avisos de que hay sensores de velocidad. Bololo, según un video que filtraron los medios, se lo vio por un tramo superar esa marca antes del choque.
“A sus amigos, familiares y compañeros, Fortaleza expresa sus más sinceras condolencias. Que sean abrazados en este momento de dolor. ¡Descansa en paz, Adriano!”, escribió el club en su sitio web oficial.