Luego de la victoria de Colombia ante Uruguay en Charlotte, con los festejos de los cafeteros y el lamento de los de celeste, también con algún que otro cruce entre los jugadores, llegó el caos.
Los futbolistas charrúas invadidos por la frustración comenzaron a jalonearse y empujarse con los colombianos en el centro del campo. Algunos como José Maria Giménez llegó a calmar a sus compañeros llevándolos hacia la zona del ingreso a vestidores.
Parecía que ese era el final del conato de bronca, sin embargo, cerca de las tribunas los uruguayos y aficionados colombianos se enfrascaron en una brinca, que incluyó un golpe al delantero Darwin Núñez.
Los dirigidos por Marcelo Bielsa incluso saltaron a la tribuna para buscar a los hinchas cafeteros, que no tardaron en reaccionar a las agresiones, dejando una lamentable imagen del equipo Celeste, que se habría convertido en uno de los favoritos en el torneo.