Un duro pronóstico para lo que queda del año, mejor dicho, hasta el 10 de diciembre, dio el economista Carlos Pérez. Dio dos escenario, uno más grave que el otro. En el primero estimó que la inflación del 150 por ciento para todo este año y una caída de la economía de 3%. Si la cuestión empeora en estos meses, la inflación cerraría en al menos 180% y una contracción económica del 3,5%. Desde ahora se espera que todos los meses tengan de inflación dos dígitos.
Todo podría empeorar, ya que Pérez consideró que podría ponerse en dudas que el Fondo Monetario Internacional (FMI) haga un nuevo desembolso, ya que Argentina no ajustó tras recibir los 7.500 millones de dólares el mes pasado y tampoco está tan seguro de que China avance con el nuevo swap.
En el ciclo "Hablemos de lo que viene: Semana de la Industria", Pérez disertó ayer en el Centro de Convenciones y dijo que se profundizará la estanflación. Esto agravará la situación social, ya que la pérdida del poder adquisitivo afectará a los ingresos de los jubilados, trabajadores privados formales e informales y agentes estatales. Advirtió que se vendrán varios sacudones y devaluaciones. Incluso el nuevo Gobierno que asuma el 10 de diciembre tendrá un tipo de cambio atrasado.
El déficit fiscal sigue crítico. El primario, sin los intereses, estará en 3,1% del PBI. Pero si se toma el financiero fiscal se llega al 5,1%, la mitad está explicado por los subsidios.
"Las PASO provocaron la abertura del abanico de posibilidades en política económica".
En cuanto al Banco Central de la República Argentina (BCRA), el economista precisó que compra 13 millones de dólares por día para tranquilizar la brecha cambiaria. Pero, por otro lado, cede casi 30 millones de dólares diarios. "Se está desacumulando la reserva".
Pérez es director coordinador de Fundación Capital, y ayer presentó las "Perspectivas económicas 2023/2024", una conferencia crucial para saber qué les espera a los distintos sectores del país y cómo encarar sus actividades y procesos productivos.
Pérez es economista por la Universidad de Buenos Aires (UBA), profesor universitario e institucional y columnista económico en medios. Fue además vicepresidente del Banco Provincia, director de Economía en la Universidad Católica Argentina, director y gerente general del Banco Central.
"La brecha cambiaria arrancó con el 50% y antes de las PASO superaba el 100%".
El economista recordó que faltan tres meses para que finalice el año, pero aclaró que van a ser "muy intensos" y que en el medio hay una transición desde PASO hasta el 10 de diciembre, que va a ser "compleja".
"Hay un escenario económico malo, con riesgos tantos cambiarios oficiales como blue. El escenario inflacionario es importante, es probable que tengamos dos dígitos de inflación mensual de acá hasta el 10 de diciembre. La característica de esta transición es el monitoreo y el análisis del riesgo cambiario e inflacionario, que va a ser muy alto", expresó el economista.
"Hoy en día se deterioró todo tanto que ya no se trata de llegar, sino que se trata de no explotar. Por eso es que la transición se va a complejizar. Está claro que Argentina antes de las PASO tenía una situación económica complicada. Se había acumulado más de 30 meses de atraso del tipo de cambio oficial, todo el 2021, el 2022 y hasta los primeros siete meses del 2023. El tipo de cambio oficial corría por detrás de la inflación creciente", expresó Carlos Pérez.
"Hubo adrede un atraso de tipo de cambio porque se utilizó como ancla inflacionaria sin demasiado éxito. Después la inflación comenzó a subir de a 50% anuales y lamentablemente el resto de las variables corren por detrás de la inflación, entre ellas el tipo de cambio oficial, con lo cual se acumularon más de 30 meses con atraso cambiario del tipo oficial. Eso fue antes de las PASO", remarcó.
"La brecha cambiaria arrancó con el 50%, pero antes de las PASO ya superaba el 100%. El cociente entre el tipo de cambio financiero o el dólar contado con liquidación y el dólar oficial mayorista nos daba 110%. Se duplicó. La combinación del atraso del cambio oficial por un lado y la brecha cambiaria lo que provoca es que la naturaleza tienda a desacumular reservas internacionales y no a acumular", expresó el especialista.
Fuente: El Tribuno