El presidente Javier Milei avanzó en una reestructuración de personal jerárquico en Afip a nivel AMBA, que además redundará en la unificación en la DGI de toda la fiscalización de impuestos, aportes y contribuciones. En la búsqueda da una señal de austeridad política, el organigrama de Afip recortará tres subdirecciones con 44 cargos jerárquicos. La decisión oficial, afirmaron desde el Gobierno, apunta también a desburocratizar y facilitar, vía unificación de ventanillas, la relación entre Afip y los contribuyentes. Intenta replicar los esquemas de las provincias. La medida va de la mano con las iniciativas de blanqueo y moratoria: con el nuevo esquema, la DGI intentará motorizar a ambos.
El decreto 559/24, ya firmado por el presidente, se publicará esta semana y planteará una reestructuración de la Afip, que a hoy tiene tres direcciones generales: la DGI, la Aduana y la de Recursos de la Seguridad Social. A través del decreto, Milei buscará reducir costos eliminando tres subdirecciones generales y ocho direcciones, lo que llevará a reducir 44 cargos jerárquicos. Es el caso del área de fiscalización de los aportes y contribuciones de la seguridad social, que se integrará con los equipos de fiscalización de impuestos de la DGI.
Así, de 1.000 empleados del sector Seguridad Social, unos 700 pasarán a la DGI, que ahora unificará la fiscalización de impuestos, aportes y contribuciones. En ese sentido, afirmaron desde el Gobierno, la medida buscará simplificar la relación entre Afip y los contribuyentes, que ahora tendrán la fiscalización en una sola ventanilla. Seguridad Social conservará el área que se encarga de la distribución (a Pami, Anses y Obras Sociales) de lo que recauda Afip vía aportes y contribuciones; un área de detección de explotación laboral (para combatir casos de trata y reducción a la servidumbre); y el área de contencioso, que toma la judicialización de deudas por aportes y contribuciones.
Es decir que en concreto la medida unificó en las dependencias de la DGI las actividades de control operativo en la materia tributaria y previsional en el ámbito metropolitano.
Desde el Gobierno consideraron que esta iniciativa potenciará los recursos humanos y tecnológicos y reducirá los costos, mientras que para el contribuyente habrá una mirada única, un único canal para facilitar el cumplimiento.
