Pese a que estudios de consultoras a nivel nacional revelaron que la última semana de abril habría concluido con una caída de precios de 1% en alimentos y bebidas, en los supermercados y negocios salteños se observa que, si bien algunos productos cuestan un poco menos, no hay una merma generalizada. Además es posible detectar más ofertas, fundamentalmente de las marcas propias de los locales y de productos de marcas conocidas, que ya se acercan a su fecha de vencimiento.
Una botella de 900 ml. de aceite cuesta 1.650 pesos. A mediados de enero pasado salía 1.700 pesos. En agosto de 2023 su precio era de 1.100 pesos.
Un kilo de azúcar sale 1.150 pesos. Hace cuatro meses costaba 1.400 pesos. En agosto del año pasado salía 918 pesos.
Un paquete de un kilo de harina de trigo 0000 tiene un precio de 549 pesos y en enero pasado costaba 600 pesos. En agosto de 2023, salía 298 pesos.
Una caja de un litro de leche cuesta 1200 pesos, el mismo precio que hace cuatro meses, pero en agosto del año pasado, costaba 500 pesos.
El arroz y la yerba siguen por las nubes
Una bolsa de un kilo de arroz largo fino sale 1950 pesos. En enero el precio rondaba los 1.800 pesos. En agosto pasado costaba 754 pesos. Ahora, hay primeras marcas, cuya bolsa asciende a 3 mil pesos.
Un paquete de medio kilo de fideos ya sea tallarines o mostachol tiene un valor de 800 pesos. En enero pasado estaban entre 900 y 950 pesos. En agosto de 2023 rondaban los 500 pesos.
Un paquete de medio kilo de yerba cuesta ahora 1600 pesos, hace cuatro meses salía 1500, pero en agosto de 2023 salía mil pesos.
El café, que se ha convertido, de a poco, en un nuevo "lujo", ronda en el mismo precio que a principio de año: un pack "ahorro" de 170 gramos de café instantáneo sale 3900 pesos.
En el caso del té: una caja de 50 saquitos sale 1.600 pesos. En enero pasado, salía 1500 pesos.
Testimonios
Rita Román, reside en el barrio El Tribuno y suele realizar sus compras en un supermercado ubicado sobre la avenida Ex Combatientes de Malvinas. "Veo más ofertas de productos que antes y también creo que algunos precios se acomodaron pero no es porque hayan bajado mágicamente, sino que como no tenemos un mango para comprar, porque los sueldos están congelados, hay muchos despidos en todos lados, no hay ventas, entonces a los empresarios no les queda otra que reacomodar los precios para poder vender algo y que no se les estanque la mercadería y se les eche a perder", expresó.
Y añadió: "la yerba, el té y el café siguen siendo caros. El azúcar tiene variedad de marcas. Se nota que hay muchas competencia y que salieron marcas nuevas, que si bien son de segunda, son más baratas e igual sirven".
César Tarifa vive en el barrio Santa Cecilia. Mientras comparaba precios de azúcar, contó que "yo siento que igual todo sigue caro. El arroz sigue a un precio imposible de comprar y no baja ni un centavo. Creo que conviene ir a los negocios grandes de los barrios antes que en los súpers. En mi barrio encuentro el azúcar Ledesma a 800 pesos y el arroz a 1500. Al súper vengo solamente para buscar ofertas. Lo que no baja más es la carne ni los productos de limpieza".
Desde otro supermercado ubicado en cercanías a la rotonda de Limache, un encargado explicó: "cuando vas a comprar mercadería para reponer no ves nunca una baja siempre ves subas. Antes de cambiar el mes todas las listas de precios son nuevas y van con aumentos, quizá unos meses estos no son tan grandes pero otros sí. Influye muchísimo la suba del combustible pero es pura fantasía que los precios van para abajo. Eso es mentira".
Sin embargo, añadió: "lo que sí, algunos precios se han acomodado. Por ejemplo, las subas en el azúcar, harina, aceite, papel higiénico habían sido excesivas, desmedidas, parecían no tener techo y ahora se reacomodaron a un precio normal, mejor y los valores de los otros productos se están manteniendo pero en baja no hay nada".
Fuente El Tribuno