En paralelo a la crisis bancaria que preocupa al sistema financiero internacional, uno de sus principales actores, el histórico banco estadounidense JP Morgan, publicó un nuevo informe para sus clientes y que incluye, entre sus proyecciones, las de la economía argentina: la profundización de la inflación y un salto cambiario fueron los pronósticos para este año.
El pronóstico es de una inflación muy por encima de la tasa efectiva de 113,2% que resultó de la última suba de tasas de interés del Banco Central. “Sigue sin alcanzar un tipo real ex ante positivo en comparación con nuestras expectativas de inflación para los próximos 12 meses, que se sitúan en el 138%”, puntualizó.
“Nuestro escenario de base supone una inflación general mensual del 6,2% mensual media entre marzo y junio, que se aceleraría hasta el 7,0% en el segundo semestre”, calculó la entidad.
Las proyecciones de JP Morgan marcan distancia del informe anterior, publicado hace apenas dos semanas. En aquel entonces, la expectativa de inflación era del 110% interanual y sin movimientos en el tipo de cambio.
Pero la decisión del Banco Central hizo cambiar las estimaciones. A su vez, la perspectiva de una importante caída de las reservas como consecuencia de la sequía obligó a rehacer los cálculos.
Respecto a la actividad económica, se descartó un tercer año de crecimiento: se estima un desplome de 1,7% en el acumulado anual de 2023, y hasta un 2% en el año 2024.
En términos similares, espera una caída total del 2,4% para la economía en el primer trimestre de 2023, un 3,5% en el segundo trimestre y un ligero 0,1% hacia el tercer trimestre.
Por último, se tanteó la posibilidad de un cambio de expectativas por la llegada de una nueva administración tras las elecciones presidenciales de este año, lo que podría aminorar el impacto recesivo para el último cuarto del año, esperando un tenue crecimiento del 0,3%.