A partir de la devaluación que el ministro Sergio Massa llevó a cabo en la segunda semana de agosto, la economía argentina entró en un nuevo régimen de inflación en torno a los dos dígitos mensuales. Esto es algo que no ocurría desde hace más de 3 décadas, y deja al país al borde de un nuevo episodio hiperinflacionario para fin de año.
El INDEC confirmó que los precios subieron un 12,4% en agosto, y hasta un 12,7% en septiembre. Las consultoras privadas sugieren que el IPC habría tenido una suba de entre 10% y 12% para octubre, potenciada por fuertes aumentos desde la cuarta semana del mes a raíz de la generalización del dólar exportador y la flexibilización de algunos precios regulados.
La consultora Econométrica estima una inflación del 10% para octubre, el estudio de Orlando Ferreres mide un alza de entre 10,5% y 11%, EcoGo mide un aumento del 9,8%, Ecolatina prevé un 10%, el estudio de FIEL releva un alza de hasta el 11% y para la Fundación Libertad y Progreso la inflación de octubre podría llegar al 12%.
Se registró un aumento promedio del 12,3% para alimentos como el azúcar, la miel, dulces y cacao. Por otra parte, las frutas aumentaron un 11,4%, las comidas preparadas hasta 11,2%, los productos de panificación, cereales y pastas llegaron a subir casi un 8%, y los aceites aumentaron más de 7%. Las carnes experimentaron una fuerte volatilidad desde la cuarta semana del mes, debido al aumento en el precio de los insumos por la extensión del dólar exportador con una devaluación implícita del 50%.
Todo esto ocurrió aún cuando el grueso de las cuotas de la medicina prepaga se mantuvieron congeladas, lo mismo para la mayoría de los medicamentos, e incluso el tipo de cambio oficial se mantuvo sin ninguna alteración desde el mes de agosto.
Pero aún así, la inflación promedio entre agosto y octubre prácticamente duplicaría al promedio de los primeros 7 meses del año. Si se cumplieran estos pronósticos, la tasa de inflación interanual se acercará peligrosamente al 150% al término de octubre, oficialmente la más elevada desde julio de 1991.
El kirchnerismo regresó al poder en diciembre de 2019 con una tasa de inflación interanual apostada en el 53,8%, prácticamente triplicó desde entonces. Por su parte, el ministro Sergio Massa desembarcó en el ministerio de Economía cuando la inflación aún llegaba al 71%, y bajo su gestión escaló a más del doble. El modelo económico del kirchnerismo se encuentra absolutamente agotado.
En el segmento de los precios mayoristas la inflación ya superó el 140% en septiembre, y para el mes de octubre también podría oscilar en torno al 150% interanual con respecto al mismo período del año pasado.
