El bono para los importadores que todos los meses licita el Banco Central, y al que tanto le costó concitar el interés de sus principales destinatarios -las grandes multinacionales con deuda comercial- encontró un inesperado comprador. El fondo de inversión más grande del mundo, BlackRock, reportó el miércoles entre sus tenencias una modesta adquisición del BOPREAL Serie 1, el título que la autoridad monetaria ofreció a los importadores durante todo enero y que cotiza en el mercado secundario.
La inversión del fondo en el bono es mínima, apenas USD 1,8 millones, pero no deja de sorprender al mercado, en el que el instrumento no llega a cotizar a la altura de las expectativas del ministro de Economía, Luis Caputo. El funcionario preveía una paridad en torno al 80% pero, al menos por ahora, su precio no ha superado los USD 68. Eso, sin embargo, no parece haber desmotivado al poderoso Larry Fink, el CEO del fondo, quien la semana pasada se reunió virtualmente con el presidente Javier Milei.
En ese encuentro, ocurrido el jueves último, Fink expresó su interés por conocer las “oportunidades” que presenta la Argentina, a tal punto que el mega inversor confirmó que visitará la Argentina en mayo. Sin embargo, no será para analizar nuevas inversiones financieras sino en la economía real.
Según informaron desde el propio fondo, la visita de financista apuntaría a “discutir posibles inversiones en infraestructura para nuestros clientes junto con inversores locales”. De uno u otro modo, su renovado interés por la Argentina, de traducirse en operaciones concretas, implicaría el ingreso de divisas que el ministro de Economía, Luis Caputo, agradecerá. Pero fuentes del equipo económico confiaron que el vínculo de Milei con Fink se gestionó por canales paralelos a la agenda del ministro, también con fuertes y conocidos contactos en el mundo financiero internacional.
En cualquier caso, el monto invertido en el BOPREAL es una anécdota sino fuera por el peso del comprador. Pequeño gesto de amistad, tal vez.
Entre el miércoles y ayer se licitó la Serie 2 del título
Mientras tanto, el titular del Banco Central, Santiago Bausili, sigue lidiando con las colocación de la siguiente serie del bono. Entre el miércoles y ayer se licitó la Serie 2 del título, que algunos analistas consideran el más atractivo de todos, pero otra vez la operación no alcanzó los montos esperados.
La autoridad monetaria colocó unos USD 271 millones del tope previsto USD 2.000 millones y, si bien se esperaba un volumen mayor de adjudicación, lo cierto es que la operación de ayer se circunscribió exclusivamente a las pequeñas y medianas empresas que no califican para acceder al calendario de acceso al mercado oficial para hacerse de dólares para cancelar sus deudas. A partir de la próxima semana, en tanto, la licitación será abierta a todos los importadores, lo que se supone abultaba la demanda. También este título será susceptible de ser comprado por BlackRock, o cualquier otro megafondo que se interese, ya que el Banco Central modificó las condiciones originales y permitirá su cotización en el mercado secundario.
“Esperábamos un número bastante más alto. Posiblemente veamos más demanda la próxima semana cuando se abra la licitación para todas las empresas, no solo las pymes a las que se les había dado prioridad”, opinó Javier Casabal, de AdCap donde detectaron la compra del fondo de inversión y destacaron como un dato “colorido”.
Pero para Casabal no es la Serie 1 del título más interesante sino la que se ofreció ayer. “Este es el bono ideal para los importadores ya que les permite hacerse de los dólares lo más rápido posible. Por eso esperamos una cotización alta en el mercado secundario, en el orden de los USD 80, lo que permitiría hacerse de los USD a un tipo de cambio de $1219 por dólar”. El analista anticipó, asimismo, malas noticias para Fink. Advirtió que el título en su cartera sufrirá presión vendedora durante febrero, lo que ya se estaría reflejando en su cotización.
“El mercado secundario de BOPREAL Serie 1, tuvo una corrección de USD 2 en el precio operado. especialmente. Sin dudas, el evento de la Ley Ómnibus, generó más apuro de los importadores por hacerse de los dólares y menor avidez de los inversores”, dijo Casabal.