Ya casi desplazado como presidente y reducido a una figura meramente decorativa, el presidente Alberto Fernández viajó a China para poner la firma en un nuevo endeudamiento masivo de Argentina, que negoció el ministro Sergio Massa, con el fin de engrosar las reservas del Banco Central hasta fin de año.
La dictadura de Xi Jinping acordó ampliar el swap en el BCRA por otros 47.000 millones de yuanes, el equivalente a US$ 6.500 millones de dólares. Estos nuevos dólares se suman a los US$ 5.000 millones negociados en la primera mitad del paquete.
De esta manera, el kirchnerismo habrá endeudado al país por un total de US$ 11.500 millones de dólares solo con China para el final de su mandato, un cuarto de lo que fue la deuda que pidió Macri en 2018 al FMI, que fue refinanciado por Alberto Fernández y Martín Guzmán en 2022.
“Acabamos de terminar una muy buena reunión con el presidente Xi Jinping. Le planteamos nuestros problemas y una vez más el gobierno chino atendió nuestros pedidos y nos dio una ayuda muy importante: lo que ha hecho fue ampliar el uso del swap que ya teníamos concedido“, explicó el presidente ceremonial.
“Lo habíamos pedido por 5 mil millones y nos concedieron 6.500 millones de dólares, lo que significa un gran alivio para Argentina, significa reservas que ingresan al país”, confirmó Alberto Fernández, quien sin pelos en la lengua celebró haber expandido la deuda argentina.
Esta ampliación ya había sido anticipada por el propio ministro Sergio Massa, virtualmente en el cargo de presidente, en el programa de Mirtha Legrand.
Los millones que llegan con el swap serán utilizados para seguir financiando la campaña de Massa, ya que permitirán postergar el colapso del cepo cambiario antes de las elecciones y luego mantener el sistema de desdoblamiento hasta la llegada del próximo Gobierno.
Los recursos en yuanes podrían ser empleados para el financiamiento de importaciones con China y con Brasil (con el cual se firmó un tratado especial para permitir esta posibilidad), o bien podrían utilizarse para cancelar vencimientos con el Fondo Monetario Internacional, ya que el yuan es una de las monedas aceptadas en la canasta del organismo.
Los recursos son de libre disponibilidad, por lo que el Gobierno podrá asignarlos discrecionalmente. Esto también abrirá la posibilidad de intervenir la cotización de todos los segmentos alternativos legales del dólar, ya que el BCRA tendría un mayor margen de maniobra para cancelar otras de sus obligaciones del comercio exterior y con el FMI por medio de yuanes.
El presidente Fernández se deshizo de elogios para la dictadura china, y profundizó las relaciones carnales con ese país. El pesado endeudamiento ratificado por el Presidente mantiene cláusulas secretas que no se dieron a conocer a los argentinos, como sí ocurrió con todos los préstamos con organismos multilaterales de crédito.
El candidato Javier Milei se pronunció abiertamente a favor de terminar las relaciones carnales con la dictadura de Xi Jinping, y recuperar el alineamiento natural del país con el mundo Occidental. En este sentido, promete terminar con el endeudamiento indiscriminado que el kirchnerismo sigue profundizando.