La manzana es una de las frutas que más subas registra. "Hay de diferente calidad y la mejor se fue por las nubes, porque llega a los mil pesos, incluso puede sobrepasar y tocar los 1.200. La palta puede costar hasta dos mil pesos. Es una locura lo que estamos viviendo", señaló Carlos, quien hace más de 20 años que tiene un local sobre la avenida Roberto Romero.
La mitad de una sandía vale unos 800 pesos y un melón tiene un precio similar: entre 700 y 800, según la variedad, tamaño y calidad. "Ahora no lo tengo. No estoy trayendo melón porque todos los que hay están verdes. Esa es la clave también: saber comprar", precisó.
Con relación al mango, otra de las frutas de esta temporada, cuesta entre 400 y 500 pesos el kilo.
En otra verdulería, ubicada en cercanías al barrio Juan Pablo II de la zona sur, Paola Quispe, la dueña, señaló que en cuestión de frutas y verduras "ya no se encuentra nada barato".
"Quizá las que están un poco más económicas son las bananas, que cuestan entre 400 y 500 la docena, y las naranjas, que están a 700 la docena", precisó.
Atrás quedaron aquellos tiempos en los que la gente acostumbraba a comprar por kilo. Hoy solo llevan una, dos o como mucho tres unidades, solamente para el día.
"Mil pesos no alcanzan para nada. Antes de las fiestas fue muy complicado todo, porque semana a semana había subas. Ahora se normalizó un poco, pero cubrir costos sigue siendo difícil. La verdura se la trae de Jujuy y son horas de viaje. Se paga chofer, que debe tener los papeles al día como corresponde. Los viáticos como comida, agua, gaseosa, el combustible, todo eso encarece el producto final y esto mucha gente no lo tiene en cuenta", indicó.
Añadió que detrás de cada cajón de fruta y verdura hay una cadena de gastos. "Ni hablar de los impositivos, como la DGI, Rentas, municipio. Es como tener un hacha, todo el tiempo, sobre nuestra nuca", dijo.
Fuente El Tribuno