El Gobierno reformó el sistema antidumping facilitando las importaciones para promover la baja de precios en varios productos y la industria. Con la nueva disposición, se acortan los plazos de las medidas y se unifican trámites que hasta ahora debían hacerse en paralelo en dos dependencias.
Así, se reducen los plazos de duración de las futuras medidas antidumping, que pasan de una vigencia máxima de 5 años con renovaciones ilimitadas a una de 3, con una única posibilidad de extensión por 2 años más.
Cabe recordar que los derechos antidumping son instrumentos que se utilizan cuando el precio de un producto importado se vende por debajo del valor de mercado del país de origen, generando una competencia desleal con los productos locales. “En Argentina, estas medidas funcionan en muchos casos como un derecho adquirido, lo que evita la competencia y encarece productos para los consumidores e insumos para la industria”, señalaron desde la Secretaría de Comercio.
A modo de ejemplo, las bicicletas cuentan con medidas antidumping desde hace más de 20 años, lo que encarece su precio. Lo mismo ocurre con productos como planchas eléctricas y calefactores que tienen precios mucho más altos que en otros países: las primeras cuestan más de $100.000, mientras que en Europa valen menos de la mitad; y los segundos superan los $30.000, a la vez que en Brasil rondan los $27.000.
En el caso de las bombas de agua, los derechos antidumping, que son los porcentajes que deben pagar quienes importan bienes con medidas aplicadas, son del 246% sobre el valor total de la importación; las multiprocesadoras deben abonar un 203% y los ventiladores un 164%. Esto había sido solicitado por las empresas de los distintos sectores y se continuaban renovando indefinidamente.
Entre las últimas medidas vigentes aplicadas, se visualizan productos tales como amortiguadores para motos, cuya importación se encareció 34,18%, motores para lavarropas (+46%), hornos eléctricos (derecho antidumping específico de USD 10,37 y USD 11,64 por unidad, según producto), triciclos (+30,21%), neumáticos para bicicletas (+16,29%), pavas eléctricas, entre otros. Todos provenían de China. Hay bienes en revisión para la aplicación de la normativa, como equipos de aire acondicionado de Tailandia, que de aprobarse pagarían derechos del 85%; porcellanato, calzado, tejidos de denim, globos, anteojos, pelotas de tenis y termos de acero inoxidable y de ampolla de vidrio.
El listado completo de los productos que hoy tienen medidas antidumping vigentes y que, al vencer su plazo, deberán atravesar por una nueva investigación bajo las nuevas condiciones -si los respectivos sectores consideran que sigue habiendo dumping-, se puede encontrar en el sitio web de la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE): https://www.argentina.gob.ar/cnce.
A través del Decreto 33/2025, se determinó que las investigaciones previas a la aplicación de medidas antidumping, que antes podían extenderse hasta 12 meses, tendrán un plazo máximo de 8 meses. Además, la duración de las medidas será de 3 años, con una única posibilidad de extensión por 2 años más, y reemplaza el sistema anterior de renovaciones ilimitadas.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, acotó: “La medida no es más que una manera de darle una pátina de legalidad a lo que no es más que lobby puro y duro, porque nos enseñaron en la facultad que el beneficio del comercio es justamente poder acceder a cosas más baratas. El argumento del dumping es: ‘me venden más barato, destruyen la industria local y luego me cobran lo que quieren’. Pero este argumento es un sinsentido, ya que solo podría ocurrir si el producto que me venden tuviera un único productor a nivel mundial. Pero hay miles de productores de bicicletas, planchas y ventiladores en el mundo. La realidad es justamente la contraria. Al imponer el antidumping quedamos presa de un monopolio local que nos cobra lo que quiere”.